Definición de Residuos Peligrosos

Un residuo es aquel material o producto que deja de ser útil de la manera en la cual lo era, y luego de haber cumplido con una determinada función durante un lapso de tiempo determinado, entonces, como consecuencia de tal situación decidimos descartarlo, generalmente, tirándolo a la basura.

Clase de desechos que disponen de un alto grado de contaminación, que provienen de industrias, hospitales, y que demandan un descarte controlado

Mientras tanto, los residuos peligrosos son aquellos desechos que resultan de materiales o productos que ya no se emplean más y que por las propiedades y características que ostentan, que son perjudiciales para la salud de los seres vivos y del medio ambiente, se los clasifica como peligrosos, demandando una evacuación controlada en la cual, por supuesto, se priorice el no contacto directo con personas que no sepan o no estén especialmente preparadas para manipularlos.

Entre las mencionadas propiedades dañinas tanto para la salud como para el medio ambiente se destacan: la posibilidad de ocasionar intoxicaciones, explosiones, reacciones químicas, radiaciones y corrosión, entre otras.

Tipos de residuos peligrosos

Algunos de los tipos de residuos peligrosos con los cuales más frecuentemente nos podremos topar en nuestro entorno son: las emanaciones de chimeneas industriales, los derrames de productos tóxicos en aguas superficiales en las que interactúa la gente y los animales, la presencia de pesticidas en alimentos como frutas y hortalizas, los desechos de hospitales, los desechos de actividades mineras o petroleras, y los que generan aquellos que producen plásticos, entre otros.

Legislaciones que regulan un descarte responsable

Cabe destacarse que a razón del importantísimo impacto negativo a nivel ambiental, y de salud de la población, que estos residuos producen, es que desde hace algún tiempo, los gobiernos, a instancias de denuncias de individuos particulares y de organizaciones que defienden el medio ambiente, empezaron a prestar especial atención a la problemática que surge de este tipo de residuos, y por tanto ya no se los evacúa junto con los residuos domésticos como se solía hacer, sino que se ha previsto una normativa especial para los mismos que indica cómo debe ser su remoción final segura.

Según establecen la mayoría de las legislaciones actuales sobre residuos peligrosos, las empresas, o quienes produzcan los mismos, están obligados a clasificarlos como tales y a contratar servicios especiales que garanticen su correcto procesamiento y neutralización.

Obviamente, la misma legislación prevé duras penas a quienes no actúen de acuerdo a esta disposición, porque claro, la salud de las personas y del planeta depende de este cuidado.

Ahora bien, es importante que mencionemos que en los últimos años se ha producido una concientización a nivel estatal y de la sociedad en general respecto de la necesidad de actuar de una manera más rigurosa en lo que al desecho de este tipo de residuos se trata.

Antes era habitual que un mismo camión, que por ejemplo transportaba sustancias alimenticias, luego, fuese usado para remover los residuos que se producen en un hospital, ciertamente una irresponsabilidad y falta de tino respecto del daño que ello puede causar a la salud de las personas.

Y esto era así en gran parte porque no se los consideraba como peligrosos, algo que por supuesto hoy ha cambiado rotundamente, afortunadamente, y se les brinda un tratamiento especial porque son potenciales contaminantes del planeta, y además pueden portar agentes patológicos como virus y bacterias, entre otros.

La concientización sobre la necesidad de cuidar el ambiente ha marcado el cambio y despertó la conciencia

No existía regulación al respecto y tampoco mucha información, este estado de cosas hoy se ha superado, y por caso, es que se ha podido modificar la metodología de recolección que es sumamente cuidada, y por supuesto si no respeta las normas se reciben ciertas sanciones.

La concientización acerca del cuidado del medio ambiente que ha ido in crescendo en las últimas décadas fue fundamental para lograr cambios en este sentido.

Los hospitales generan una importante cantidad de residuos diariamente, y que son potenciales portadores de enfermedades a la población sana sino se los descarta de manera adecuada y siguiendo las recomendaciones.

Los residuos hospitalitos son transportados por empresas que disponen de una habilitación municipal especial para luego ser tratados de manera diferencial en lugares especiales y autorizados.

En tanto, una vez que se los procesó y perdieron la peligrosidad pueden tratarse como residuos comunes.

Es imprescindible, para garantizar, el correcto procedimiento, que exista una agencia de control que no solamente corrobore que se cumpla este proceso sino también que capacite al personal y realice una campaña de concientización al respecto.