Definición de Resistencia Microbiana
Lic. en Biología
La resistencia microbiana es la capacidad que tienen los microorganismos de resistir el efecto de fármacos antimicrobianos al que, en condiciones normales, sería susceptible.
Existen muchos factores por los que un grupo de microorganismos desarrolla esta capacidad. Los antibióticos o agentes antimicrobianos son producidos por otros microorganismos, sin embargo, existen genes que otorgan resistencia a estos productos que están presentes en la mayoría de los microorganismos que los producen. Estos genes se pueden transmitir entre especies, por lo que la resistencia es una característica generalizada. Existen mecanismos descritos que ejemplifican esta capacidad, dependiendo del tipo de antibiótico del que se trate.
En primer lugar, está la permeabilidad reducida, una característica que evita que el fármaco sea absorbido por la célula, especialmente efectivo contra la familia de las penicilinas.
En segundo lugar, está la inactivación del antibiótico, es decir, por enzimas modificadoras como metilasas, acetilasas y fosforilasas, que alteran la molécula del fármaco de manera que queda disfuncional, sobretodo contra penicilinas, cloranfenicol y aminoglúcosidos.
En tercer lugar, está la alteración de la diana, es decir, cambian la estructura o composición de la molécula a la que el fármaco esta diseñado para atacar, de forma que el antibiótico al “no encontrar” el punto vulnerable del microorganismo, queda inhabilitado para combatirlo. Un cuarto mecanismo es el desarrollo de vías metabólicas que resisten el efecto del fármaco, algo que se ha visto en bacterias entéricas. Por último, bacterias del género Staphylococcus, Bacillus, entre otras, han desarrollado sistemas complejos de reconocimiento a este tipo de sustancias que son capaces de eliminarlo de su interior a través de bombas de expulsión.
¿Por qué se desarrolla la resistencia microbiana a los antibióticos?
Como se mencionó, estos mecanismos están codificados en genes de resistencia dentro de su cromosoma o también pueden estar presentes cromosomas móviles y transferibles llamados plásmidos R (de resistencia). El uso constante de antibióticos en la medicina, veterinaria y agricultura estimula que estos genes de resistencia se sometan a un proceso de selección y se transfieran entre microorganismos dejando aquellos microorganismos más aptos a sobrevivir incluso a los fármacos más agresivos. Al descubrir o sintetizar nuevos antibióticos, aparecen nuevas cepas capaces de resistirlos, algo similar a una guerra armamentista contra microorganismos.
Es por eso que la automedicación con antibióticos, el uso excesivo que se les da como complemento en la alimentación animal y como aditivos profilácticos, incluso, no terminar un tratamiento prescrito con estos fármacos, acelera la aparición de cepas resistentes, ahora llamadas superbacterias.
¿Cuál es la importancia medica?
El impacto que el desarrollo de la resistencia microbiana tiene en la salud pública es grave, pues se vuelve más frecuente que el compuesto antibiótico designado para el tratamiento de una infección particular deba ser cambiado por otro cuando el microorganismo causante de una enfermedad en cuestión se vuelva resistente.
Un ejemplo de esto es el desarrollo de resistencia de Neisseria gonorrhoeae, bacteria causante de la gonorrea, a la penicilina y otros fármacos. La penicilina era amplimente usada para tratar esta enfermedad hasta la década de 1980, cuando tuvo que ser sustituida por ciprofloxacina, sin embargo, ésta solo fue eficiente por un tiempo y solo en algunas comunidades. El siguiente tratamiento fue a base de ceftriaxona, un tipo de penicilina capaz de resistir la alteración por la enzima penicilinasa.
Por eso los tratamientos contra este tipo de infecciones se tienen que actualizar cada año para hacer frente a la continua aparición de cepas resistentes a los antibióticos. Para ello se busca que en el diseño de nuevos fármacos sean análogos a los ya existentes, es decir, que tenga el mismo propósito pero que la estructura molecular sea distinta para que las defensas de los microorganismos en cuestión. Otra alternativa es encontrar nuevos puntos débiles a los patógenos, que generalmente se encuentran en las rutas metabólicas importantes para su desarrollo.
Las directrices de acción al respecto que se han establecido desde los centros de control y prevención de enfermedades es la prevención de infecciones, diagnósticos rápidos y efectivos, uso prudente de agentes antimicrobianos y romper con la cadena de los patógenos.
Trabajo publicado en: Dic., 2022.
Referencias
Madigan, T., Martinko, J. M., Bender, K. S., Buckley, D. H. & Stahl, D. A. (2015). BROCK. Biología de los microorganismos. Pearson Educación, S.A.Antibiotic resistance. World Health Organization
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