Definición de Retrato

Se puede describir al retrato como la representación más directa de una persona, especialmente de su cara y sus rasgos faciales. El retrato puede aparecer tanto en el dibujo como en la pintura y en la escultura y puede, dependiendo del estilo personal de cada artista, variar en términos de realismo, colores, expresión, etc. Hay diversos tipos de retratos que pueden ser más abarcativos del cuerpo o no, pueden mostrar a la persona de frente, de perfil o en una postura intermedia, etc. De cualquier modo, independientemente de las variaciones que se puedan presentar, el retrato es reconocido como una de las formas artísticas más comunes e históricamente utilizadas por Occidente.

La idea del retrato de una persona es una idea presente en el arte desde los comienzos de la civilización. Sin embargo, no sería hasta el quiebre que significó la Modernidad y el estilo artístico del Renacimiento que los retratos empezarían a ser de manera abundante de personas no pertenecientes a los altos cargos políticos o de figuras religiosas. De este modo, desde los siglos XV en adelante, los retratos que nos llegan a la actualidad comenzaron a mostrar a personas que no necesariamente eran reyes, dioses o figuras únicas si no que podían ser burgueses en sus actividades diarias y comunes.

El retrato es normalmente un elemento artístico muy importante para los historiadores ya que nos permite conocer con mayor fidelidad la apariencia de una persona. Esto, siempre y cuando el artista representara a la persona de manera realista y empíricamente. El retrato, además, siempre representó una potencia muy fuerte en lo que se refiere a la expresividad ya que al espectador le resulta mucho más llamativo encontrar una imagen de una persona que mira directa o indirectamente al espectador que una imagen de un paisaje o de una situación particular.