Definición de Rústico

El adjetivo rústico viene del latín, concretamente de rusticus, un vocablo que hace referencia al mundo rural y al campo. De esta manera, el mundo rústico se opone al mundo urbano. Tradicionalmente se ha considerado la vida campesina menos refinada y culta que la vida urbana y debido a ello el término rústico tiene igualmente una acepción negativa, pues se dice que una persona es rústica cuando tiene un comportamiento grosero o tosco.

El estilo rústico en la decoración

Si hablamos de un paisaje rústico sabemos que nos referimos a un territorio en el campo. Si decimos que alguien es una persona rústica no queremos decir necesariamente que es un campesino sino que se trata de alguien con modales vulgares. Por otra parte, en el mundo de la decoración existe un estilo rústico. Consiste en unos elementos decorativos tradicionales y en los que se emplean materiales como las maderas nobles, el hierro forjado, las telas con apariencia artesanal y, en definitiva, una decoración con un aire campestre. Como es lógico, este tipo de ambientes son adecuados para lugares relacionados con el mundo rural, pero también se puede decorar una casa en la ciudad con un estilo rústico.

En cualquier caso, el estilo rústico transmite unos valores y unas ideas ( por ejemplo, la tranquilidad, el espíritu tradicional o el calor del hogar ). Este tipo de ambientes son muy habituales en hoteles rurales y tienen aceptación porque representan lo opuesto al estrés y a la estética funcional de los espacios urbanos.

La encuadernación rústica

Desde un punto de vista histórico el libro ha sido considerado como un objeto de lujo durante una gran parte de su historia. Durante siglos el acceso a la cultura estaba restringido a una minoría de la población y esta circunstancia iba acompañada de un precio elevado de los libros, especialmente por el tipo de papel y de encuadernación.

A partir del siglo XX los libros empezaron a formar parte de la vida cotidiana de la inmensa mayoría y esto se tradujo en una simplificación en su elaboración y en la calidad de los materiales empleados. Surgieron los libros encuadernados en rústica en Francia y se les llamó así porque su presentación era muy sencilla, es decir, rústica.

La editorial que puso de moda la encuadernación rústica fue la editorial francesa Penguin, que presentaba libros clásicos con unas cubiertas de colores y a un precio muy económico. La encuadernación rústica representó una pequeña revolución cultural, ya que por primera vez los libros estaban al alcance de todos los bolsillos.

Fotos: iStock – DmyTo / Darko Dozet