Definición de Saborizantes

Se llama saborizante a aquellos preparados especiales de sustancias que disponen de principios sápidos aromáticos, que son reclutados de la naturaleza o provienen de sustancias artificiales y son de uso autorizado en materia legal.

Compuestos de sustancias que disponen de principios aromáticos que actúan sobre el gusto y que resultan de la naturaleza o de fuentes artificiales autorizadas legalmente

La principal característica que poseen estos preparados es que actúan directamente sobre los sentidos del gusto y del olfato con la misión de reforzar el sabor o el olor que ya dispone el alimento en cuestión, o en su defecto, le transmiten un sabor y aroma dado para de ese modo hacerlo mucho más atractivo y gustoso.

En tanto, el sabor refiere a la sensación que un determinado alimento despierta en nuestras papilas gustativas una vez dentro de nuestra boca.

La sensación que sintamos estará en estrecha vinculación con las sensaciones químicas que nuestro sentido del gusto descubra en ese alimento.

Tipos de sabores y las asociaciones emocionales

Los seres humanos le otorgamos una enorme valoración al gusto y al aroma que tengan los alimentos y muchas veces eso determina su predilección y aceptación, o por el contrario, su rechazo.

Por caso es que cuando algunos alimentos no disponen naturalmente de esa valoración se les aportará a través de saborizantes.

Nos podremos encontrar básicamente con los siguientes sabores: salado, ácido, dulce y amargo, los cuales están estrechamente vinculados con el sentido del gusto, que es aquel que nos permite determinarlos y distinguirlos entre sí.

Cuando probamos un alimento y nos resulta amargo sabremos que no es ni dulce, ni ácido, ni salado, y entonces, si nos disgusta podremos agregarle azúcar o algún saborizante que le quite ese amargor.

Es nuestra lengua, a través de las papilas gustativas y el olfato, quienes se ocupan de hacer que sintamos el tipo de sustancia que ingresa a nuestra boca; el sabor que la misma ostente podrá ser del gusto no de la persona, siendo que esto es una cuestión estrictamente subjetiva, pudiendo ser agradable para alguien, y desagradable para otro.

Ahora bien, existen algunas convenciones que compartimos la mayoría de las personas, aunque claro, puede haber excepciones a la regla, pero nos referiremos a lo más común…

Las personas preferimos para el desayuno y los postres alimentos que destaquen por su dulzura, mientras que para el almuerzo o la cena se prefieren los amargos, salados y ácidos, en tanto, es algo corriente que a las personas no les guste mezclar determinados sabores a una hora del día, por ejemplo, tomar un cappuccino acompañado de una porción de pizza.

Y no podemos soslayar que existen convenciones sociales muy arraigadas en la cultura respecto de las consideraciones de algunos sabores y las asociaciones que se hacen con ellos, así es que lo amargo está especialmente vinculado con lo desagradable, mientras que el sabor dulce se asocia principalmente con el placer y la satisfacción, pero claro, como decíamos, esto no implica que para todas las personas pueda ser así, ya que hay gente que ama lo amargo y no gusta para nada de lo dulce…

Presentación y clases de saborizantes

Cabe destacarse que estas sustancias suelen presentarse en diversos estados: líquido, polvo, o en pasta , y no necesariamente todos los saborizantes son destinados con exclusividad a alimentos, sino que también muchos saborizantes son atribuidos a algunos productos que pasan por la boca de las personas pero que no son deglutidos, entre los más comunes se destacan: las pastas dentales, chicles, lapiceras y juguetes.

Existen diversos tipos de saborizantes que enumeraremos a continuación: naturales (como nos los anticipa su denominación provienen de la naturaleza misma, d animals y vgtals, y tiene un uso excluyentemente alimenticio, lográndose a partir de métodos físicos como ser: concentración, extracción y destilación), sintéticos (estos saborizantes resultan de un proceso químico de elaboración y tienen la misión de representar las características que presentan algunos productos naturales), artificiales (se los logra a través de procesos químicos que no tienen símiles o equivalentes en la naturaleza todavía).

Vale mencionar que resultan inofensivos para la salud por lo que no hay temor de ingerirlos), y colorantes, azúcares y saborizantes (se trata de aditivos químicos con la misión que los colores, los olores y los sabores de los alimentos sean mucho más fuertes y sabrosos que lo que serían en estado natural, es decir, sin la inclusión de estos; no tienen una misión nutritiva en casi todos los casos).

Existen muchas dudas alrededor de si los saborizantes naturales son más saludables que los artificiales, en tanto, los expertos consideran que no ya que prácticamente no hay diferencias en materia de composición química.

Incluso hay muchos saborizantes artificiales que disponen de menos productos químicos que los naturales y hasta se afirma que los artificiales pueden contar con una mayor seguridad en su composición porque se crean bajo estrictas normas de control en los laboratorios, algo que claramente no ocurre con los naturales.