Definición de Samhain

En la cultura celta anterior al cristianismo los cambios de estación y el inicio de las cosechas iban acompañados de celebraciones. Se entendía que los cambios en la naturaleza tenían un carácter cíclico y por este motivo el calendario celta era conocido como «La rueda del año». Así, durante los días previos al fin del verano tenía lugar la festividad de Samhain, en la cual se celebraba la última cosecha y, al mismo tiempo, se honraba la memoria de los muertos.

El vocablo samhain es de origen gaélico y literalmente quiere decir «fin del verano»

En la cultura celta se entendía que durante esta celebración había unas energías singulares que activaban la espiritualidad del hombre. Por este motivo, durante los días de fiesta se celebraban rituales de adivinación con el fin de predecir el devenir de los acontecimientos.

De alguna manera, Samhain se planteaba como un momento de transición, pues se había superado un ciclo de la naturaleza y se anunciaba un nuevo periodo.

La actual fiesta de Halloween y el día de todos los santos provienen del Samhain

Los celtas celebraban el fin del verano porque sabían que a continuación vendrían los días de oscuridad, cuando el Sol ya no proporciona calor y los cultivos no se desarrollan. Con el paso del tiempo el Cristianismo fue imponiéndose como religión oficial en Europa y las antiguas fiestas paganas se adaptaron a las creencias cristianas. De esta manera, la fiesta de Samhain se convirtió en la festividad de Halloween y en los países de cultura cristiana se transformó en el día de todos los santos.

Los antropólogos que han estudiado estas celebraciones sostienen que en ellas se plantea una inquietud muy arraigada en el alma humana: la necesidad de reflexionar sobre nuestra condición mortal.

La Wicca es un movimiento neopagano y sus seguidores continúan celebrando Samhain

Esta religión neopagana surgió en Inglaterra hacia la mitad del siglo XX y fue impulsada por Gerald Gardner, un novelista dedicado a la temática ocultista. Sus seguidores organizan festivales relacionados con los ciclos de la Luna y del Sol y, de manera muy especial, festejan el fin del verano con rituales de brujería y hechizos.

Tomando como referencia los antiguos rituales celtas, quienes practican la Wicca celebran Samhain para recordar a los seres queridos que ya fallecieron y, paralelamente, organizan una comidad con manjares especiales y rituales de agradecimiento (este banquete simboliza la idea de gratitud que debemos sentir por los dones que nos proporciona la naturaleza).

Entre los seguidores de la Wicca el fin del verano es un momento idóneo para realizar un análisis sobre nuestro pasado y para eliminar todo aquello que nos perjudica espiritualmente.

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