Definición de Silogismo
Etimológicamente viene del latín syllogismus que, a su vez, proviene del griego syllogismós. Según su sentido semántico es la unión de dos coceptos, syn y logos, que se podría traducir como unión o combinación de expresiones. Un silogismo es una estructura que consta de dos premisas y una conclusión. En él aparecen tres términos (mayor, menor y medio) que se presentan como un razonamiento deductivo que va de lo general a lo particular.
Un ejemplo de silogismo clásico sería el siguiente:
1) todos los hombres son mortales,
2) Aristóteles es hombre y
3) luego, Aristóteles es mortal (en este ejemplo el término mayor será mortales, el término menor será Aristóteles y el término medio será hombre).
Hay que decir que no todo silogismo por el hecho de serlo es necesariamente verdadero, sino que para que pueda ser válido debe respetar ciertas reglas, concretamente ocho.
Los silogismos fueron creados hace 2500 por Aristóteles como una parte de la lógica. Su idea fundamental consiste en extraer o derivar una conclusión a partir de dos premisas y para ello se deben seguir una serie de reglas de inferencia.
Reglas de inferencia del silogismo
– La primera regla hace alusión a la cantidad de términos, que siempre deben ser tres. Cualquier variación a esta regla crearía una falacia, es decir, un razonamiento falso con apariencia de verdad.
– La segunda regla indica que el término medio no debe formar parte de la conclusión.
– La tercera afirma que el término medio tiene que estar distribuido en una de las premisas como mínimo.
– Según la cuarta regla, el término medio debe encontrarse en su extensión universal al menos en una de las premisas.
– La quinta regla afirma que de dos premisas negativas es imposible obtener ningún tipo de conclusión.
– La sexta dice que de dos premisas afirmativas no es posible extraer una conclusión negativa.
– Según la séptima regla, si una premisa es particular, esto implica que la conclusión también lo será y, por otra parte, si una premisa es negativa, la conclusión será igualmente negativa.
– La octava y última regla sostiene que de dos premisas particulares es imposible llegar a una conclusión.
El silogismo está presente en nuestros esquemas mentales y en las matemáticas
En la vida diaria empleamos, conscientemente o no, esta estructura lógica. Lo silogismos ayudan a pensar con un criterio lógico. No obstante, es en las matemáticas donde más se emplean. En este sentido, los razonamientos y las demostraciones matemáticas se fundamentan en las reglas de los silogismos.
Trabajo publicado en: Abr., 2010.
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