Definición de Socializar

La palabra socializar admite varios usos, en tanto, uno de esos usos comunes es aquel que dice que socializar implica la transferencia de bienes correspondientes tanto a personas como a industrias e instituciones particulares, entre otros, al estado, o a cualquier otro órgano de tipo colectivo.

Por otro lado, socializar también supone el hacer que aquello que afecta a la sociedad promueva el desarrollo de las personas que justamente integran esa sociedad.

Y el otro de los usos recurrentes del término nos permite refiere a la enseñanza o a la promoción del aprendizaje de pautas sociales tendientes a sumar a la hora de la integración y el desarrollo de los individuos en una sociedad dada.

Cabe destacar, que a instancias de la Sociología, a esa promoción de patrones se la denomina formalmente como socialización y es justamente un proceso a partir del cual las personas que forman parte de una sociedad y de una cultura entran en contacto y aprehenden el conjunto de normas, valores y maneras de percepción de la realidad que priman en la sociedad a la cual pertenecen.

Entonces, todo cuanto sucede en el ámbito sociocultural del que forma parte integrante, será tomado por la persona para integrarlo a su personalidad y de este modo adaptarse y congeniar finalmente con la sociedad en cuestión.

En tanto, es en el proceso de socialización en el cual el individuo además tomará conciencia de la estructura social vigente, que le permitirá diferenciar aquello que está bien de lo que no lo está.

La socialización es posible únicamente a través de los diferentes agentes sociales con los cuales la persona entra en contacto, como ser: la familia, la escuela, los amigos, los medios de comunicación masiva, las instituciones y los individuos con autoridad y capacidad reconocida socialmente, entre otros.

Si bien los agentes sociales que más impactan en la construcción de la personalidad y la manera de pensar, actuar y sentir de alguien son la familia y la escuela, no se puede minimizar el efecto que pueden tener otros actores sociales. como por ejemplo los pares, que pueden resultar ser tan efectivos como los mencionados.