Definición de Subjetivo

La palabra subjetivo indica aquello que pertenece al sujeto y refiere a todo lo vinculado a este y a aquello que se encuentra en clara oposición al mundo externo o relativo a él.

Predominio de la experiencia y la opinión personal

Sin embargo debemos decir que el sentido de la palabra que más empleamos es aquel que refiere al modo de pensar o de sentir que cada individuo tiene al respecto de algo o alguien.

Ningún individuo es igual a otro, cada persona llega al mundo en un determinado contexto, tiene experiencias muy singulares y por caso todo ello irá delineando en esa persona su manera de ser, de pensar, de conducirse en la vida en general y su postura y acción ante determinados acontecimientos y que por supuesto no será igual a la de otro, aún si hubiesen compartido experiencias juntos.

Por esto que exponíamos es que ante muchas apreciaciones que hacen otros y que llegan a nuestros oídos debemos tomarlas en principio con pinzas, como se dice popularmente, porque pueden estar cargadas de la subjetividad del que las expresa y en tanto no ser exactas, verdaderas, confiables. O directamente estar en el lado diametralmente opuesto a lo que pensamos nosotros porque justamente tenemos otra visión de la vida.

Cuando lo subjetividad debe dejarse de lado…

En determinadas situaciones y cuestiones es aconsejable que lo subjetivo actúe a pleno, especialmente cuando se trata de dar una opinión acerca de una coyuntura o de una persona, pero en otras situaciones que demandan una conclusión o un análisis concreto y sin imponerle sentimientos o emociones, lo subjetivo no es para nada aconsejable.

Un claro ejemplo puede ser el de dictar justicia en un asunto, un juez, un tribunal, no puede dejar prevalecer su subjetividad, las emociones que se le generan frente a un hecho, sino que su posición debe ser lo más objetiva posible, ceñirse a lo sucedido, a las pruebas, los hechos y catalogarlos en función de lo que estipula la ley y listo. No debe dejarse llevar ni estar condicionado por apreciaciones o situaciones personales, porque no estaría siendo ecuánime ni leal con su tarea.

La contracara: lo objetivo

En tanto, el término subjetivo, además, se erige como la principal oposición al concepto de objetivo. Porque por el contrario y en total oposición, objetivo será todo aquello relativo al objeto en sí mismo y no como lo subjetivo que refiere a nuestro particular modo de ver y pensar las cosas. Cuando algo existe realmente, muy por encima y fuera del sujeto que conoce, es decir, sin ponerle esa carga personal tan propia de lo subjetivo, se llama o se dice que es objetivo.

Muchas veces se considera que si por ejemplo nuestro trabajo se cierne sobre calificar, juzgar y apreciar a favor o en contra de determinada performance de otro, la tarea podrá llevarse a cabo efectiva y correctamente siempre y cuando esa persona objeto de la atención no sea alguien cercano de alguna manera a nuestros afectos u odios, según corresponda al caso en cuestión, porque esta cuestión personal, está comprobado, en muchas situaciones, puede incidir a la hora de tener que volcarse a favor o en contra de determinada cuestión.

La filosofía frente a la subjetivo

El tema de lo objetivo y de lo subjetivo cuenta con un vasto análisis a través de la Filosofía, la cual ha analizado al tema largo y tendido. Para la Filosofía lo subjetivo hace referencia a las interpretaciones que se tienden a realizar sobre cualquier aspecto de la experiencia y por ello es que son solamente accesibles para el sujeto que las experimenta, ya que una misma experiencia puede ser vivida de las más variadas maneras de un individuo a otro y otro…
En base a estas experiencias el sujeto elaborará opiniones propias y personales vinculadas a estas que serán subjetivas.