Definición de Sujeto Activo

Si nos centramos en el análisis semántico del concepto de sujeto activo, se pone de manifiesto una idea evidente: la palabra sujeto alude a una persona y activo a una cualidad. Así, de un modo general el sujeto activo es quien tiene un papel protagonista, es decir, aquel individuo que adopta una postura proactiva y dinamizadora. En cualquier caso, sujeto activo se opone, como es lógico, a sujeto pasivo.

En esta entrada analizaremos tres contextos diferenciados en relación a este concepto: en el ámbito del derecho, de la gramática y de la homosexualidad.

Sujeto Activo en Derecho

Desde una perspectiva jurídica, el sujeto activo es el individuo o la entidad que tiene la facultad de exigir algo, mientras que el sujeto pasivo es la persona que debe afrontar una obligación. El sujeto activo es el titular de un derecho y, en consecuencia, está en condiciones de exigir su cumplimiento. El estado es, por excelencia, un sujeto activo en relación con la ciudadanía. Este mecanismo es aplicable a obligaciones tributarias (el estado impone un tributo y el contribuyente es el sujeto pasivo que tiene la obligación de pagarlo), así como a otras situaciones reguladas por la ley (sobre hipotecas, herencias, etc).

En el campo de la gramática

Si nos centramos en la gramática, el sujeto activo es la persona responsable de una acción. En la oración «Pepe bebe un vaso de agua», Pepe es el protagonista del hecho mencionado y, por lo tanto, el sujeto activo. Y hablaríamos de sujeto pasivo cuando el responsable de una acción es mencionado de forma indirecta (Ellos inventaron aquella máquina).

Sujeto activo y pasivo en la homesexualidad

En las relaciones homosexuales practicadas por hombres o mujeres intervienen dos individuos y cada uno con un rol sexual distinto. En las relaciones con coito hay una persona que penetra, mientras que el otro es penetrado. El primero es el sujeto activo y el segundo el pasivo. Lo mismo se puede decir sin necesidad de que haya coito, pues normalmente uno de los dos individuos (hombre o mujer) es el que lleva la iniciativa, mientras que el otro tiene un papel más pasivo.

Hay un aspecto curioso en relación al papel activo o pasivo en la homosexualidad. La homosexualidad ha sido perseguida a lo largo de la historia (y en algunas culturas continúa siéndolo). No obstante, en aquellos países donde se castiga la homosexualidad, el papel del sujeto activo es «disculpado» y su consideración no es tan negativa como el rol del sujeto pasivo. En otras palabras, el dominador es comprendido y el dominado es despreciado. Esta valoración moral con un doble rasero tiene una explicación desde la perspectiva del rechazo a la homosexualidad: el sujeto pasivo o persona dominada es considerada más viciosa que el dominador.