Definición de Superluna

En su movimiento de rotación alrededor de la Tierra hay un momento cada mes en el cual la Luna se encuentra a la distancia más próxima posible con respecto al centro de la Tierra. Ese momento es conocido como perigeo. Cuando el perigeo lunar coincide con la fase de Luna llena se produce el fenómeno conocido como Superluna, en el cual la Luna parece todavía más grande.

La Superluna es un fenómeno óptico, ya que un observador la percibe con un tamaño superior al real. En consecuencia, la aparición de una Superluna tiene dos motivos: uno físico y el otro relacionado con la percepción visual. Desde el punto de vista del movimiento, la Luna gira sobre sí misma y al mismo tiempo alrededor de la Tierra en un desplazamiento que presenta una forma de órbita elíptica. Sin embargo, el centro de dicha órbita no es igual al centro de la Tierra y, en consecuencia, la distancia de la Luna y la Tierra no es constante. Este aspecto del movimiento lunar, determina nuestra percepción óptica en el momento en el que coincide el perigeo y la Luna llena.

Las superlunas se producen periódicamente, ya que se presentan entre tres y cinco veces al año (en un año hay entre 12 y 13 momentos en el que hay Luna llena).

El percepción visual de la superluna

El brillo de la luna es significativamente mayor cuando hay una superluna, ya que la percepción del brillo cambia al encontrarse la Luna a una distancia inferior a la habitual. Este efecto óptico trasmite una sensación peculiar, pues parece como si la Luna pudiera casi tocarse. Los astrónomos han indicado que este fenómeno óptico es más intenso cuando la Luna es observada sobre el horizonte. De esta manera, el momento idóneo para observar la superluna sería un poco antes del amanecer, cuando se encuentre más próxima a la línea del horizonte.

La Luna en el lenguaje

La Luna ejerce fascinación en los enamorados, en los poetas y en los astrónomos. La influencia de la Luna también aparece en el idioma. Los enamorados que se casan celebran su unión en una luna de miel. Cuando alguien vive un momento de plenitud y felicidad puede decir que ha tocado la luna con sus dedos. Si alguien no está concentrado en lo que hace es porque está en la luna. A las personas raras se les llama a veces lunáticas. Esta influencia de la luna en el lenguaje cotidiano tiene una explicación: nuestro satélite natural trasmite ideas y sentimientos que luego se traducen en palabras.

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