Definición de Superyó
Doctor en Psicología
El superyó surge en la teoría psicoanalítica y es una de las tres estructuras psíquicas que componen la personalidad, es descrito como el encargado de controlar los impulsos del individuo y determinar que comportamiento es el correcto.
Dentro de la psicología existen múltiples teorías que intentan dar explicación a la conducta humana, para hacerlo se han enfocado en procesos específicos como la personalidad, la influencia social, o la respuesta a estímulos. Es la teoría psicoanalítica desarrollada por el austriaco Sigmund Freud la que recoge la mayoría de estos planteamientos, lo que ocasionó que el psicoanálisis, junto con el conductismo y el humanismo, fuera considerada una de las fuerzas en psicología (aunque irónicamente hoy en día muchos psicólogos y psicólogas consideran que el psicoanálisis freudiano no debe ser considerada como una teoría psicológica).
La teoría psicoanalítica describe múltiples elementos que dan forma a la estructura psíquica que conduce al desarrollo de conductas, entre estos se encuentra el superyó. Sin embargo, antes de profundizar en este concepto es necesario retomar algunos elementos clave de la teoría de Freud.
El psicoanálisis
Anteriormente, se mencionó que los detractores de la teoría psicoanalítica consideran que esta no debe ser parte de la disciplina psicológica, y la verdad es que no hay razón para culparlos pues el propio Freud consideraba que el psicoanálisis era una nueva disciplina científica que se estructuraba a partir de conocimientos psicológicos. Dicha premisa se encuentra correspondida por una serie de axiomas que se describen a continuación y que como podrá observarse guardan relación con algunos de los planteamientos básicos de la psicología, particularmente la psicología clínica.
1. Las conductas tienen una motivación y un significado.
2. Existen algunos procesos que son inconscientes.
3. Las conductas no se deben al azar, estas se encuentran determinadas por procesos de la estructura psíquica.
4. La primaria infancia puede ser el origen de conflictos que ocasionan un mal desarrollo y posterior funcionamiento de la personalidad.
5. La conducta patológica es energía psíquica mal empleada.
6. La conducta humana se encuentra influenciada por el ambiente, se produce un proceso de retroalimentación entre el ambiente y la mente.
Una vez planteadas las premisas básicas del psicoanálisis, Freud procede a explicar que el funcionamiento humano reside en una serie de estructuras psíquicas en las que residen otros elementos en los que no se profundizará en este texto. Para el desarrollo de una de sus primeras propuestas, Freud se percató que el aparato psíquico funciona con información que proviene de dos “zonas” diferentes, el consciente y el inconsciente.
El inconsciente y el consciente
El inconsciente se compone de elementos como pulsiones, acontecimientos, recuerdos, deseos o emociones, estos pueden ser dolorosos, amenazantes o fuentes de ansiedad. En el inconsciente no existe conceptos como el tiempo, el orden o la lógica, asimismo, las contradicciones coexisten de adecuadamente. Los elementos del inconsciente buscan la satisfacción inmediata, por lo que constantemente buscan ascender al consciente. El consciente se compone por los procesos perceptivos y motores, y representa a todo de lo que nos damos cuenta, siendo donde residen los pensamientos que conducen al desarrollo de conductas.
Diferencie entre el ello, el yo y el superyó
Freud se percató que la división del aparato psíquico en inconsciente y consciente resultaba ser insuficiente para explicar la naturaleza humana, esto lo condujo a determinar que la personalidad, esencia del aparato psíquico, se estructura en tres niveles que interactúan constantemente para dar como resultado el comportamiento.
El ello, es una estructura en la que reside toda la energía psíquica de la personalidad, se encuentra conformado principalmente por información del inconsciente, se rige mediante el placer, por lo que se le considera la parte más primitiva de la mente.
El Yo, se encarga de la acción verbal y conductual, por lo que se encuentra contantemente mediando entre las demandas del ello y del superyó.
El superyó es la estructura que se encarga de juzgar el comportamiento, se forma a partir de las restricciones y exigencias impuestas por los padres. Se rige con el principio de la censura y la rigidez conductual.
Podemos pensar en el superyó como una figura de autoridad que constantemente nos está diciendo que debemos reprimir ciertos actos, deseos, impulsos y/o sentimientos, pues eso no sería lo correcto. El Superyó a diferencia del Yo, no busca encontrar el comportamiento más adecuado, simplemente busca restringirlos, por lo que su constante activación puede ser perjudicial para el individuo y su integración adecuada a ciertas situaciones.
El superyó sujeto a la cultural
Aunque una de las principales críticas al psicoanálisis es su nula atención a la influencia del ambiente, (particularmente el psicoanálisis ortodoxo de Freud, pues posteriormente Jung y Lacan lo haría en mayor grado). El propio Freud reconoce que el superyó está sujeto a elementos ambientales; así, aunque el superyó originalmente se estructura a partir de las demandas y reglas restrictivas impuestas por los padres durante la niñez, también toma en consideración los elementos de la sociedad y de la cultura. De este modo, al ser una fuerza represora que intenta controlar los impulsos del inconsciente (manifestados en el ello), el superyó debe formularse en función de las restricciones culturales e históricas. Dicho de otra manera, la cultura es la que indica la forma en que los miembros de esta deben comportarse mediante la imposición de reglas, valores y roles, los cuales son asimilados por el superyó. Si una persona intenta ignorar el rol que le fue asignado en la sociedad el superyó entrará en acción y hará todo lo posible por regresarla al “camino correcto”.
Art. actualizado: Julio 2023; sobre el original de septiembre, 2010.
Referencias
Mosquera, O. (2021). Algunos aspectos del superyó productivo y a la subjetivad de la época. Revista de Estudios Foucaultianos, (10), 93-115.Tortosa, F. & Civera, C. (2006). Historia de la psicología. J. M. Cejudo (Ed.). McGraw Hill.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.