Definición de Taxativo
El vocablo taxativo proviene del latín, concretamente de taxatum, que significa tasación o limitación. En su origen etimológico también indica que algo está sometido a unas circunstancias particulares. Su sentido originario está presente en dos ámbitos: en el derecho y en el lenguaje culto.
En el derecho
Para entender el concepto de taxativo hay que partir de una distinción general: las normas que no contemplan ningún tipo de pacto o acuerdo contrario (que sería lo que se conoce como derecho taxativo y en el derecho romano se utiliza la expresión Ius cogen) y aquellas normas en las que sí cabe una interpretación y además las partes enfrentadas pueden llegar a algún tipo de pacto (en este caso hablaríamos de derecho dispositivo o Ius disponunt). Así, el derecho taxativo hace referencia a las leyes o normas que forman parte del derecho público, el ámbito legal en el que no se contempla ningún tipo de acuerdo particular, pues se trata de leyes generales y su aplicación debe ser única y sin ningún margen para la interpretación.
Taxativo versus relativo
Taxativo o taxativa es un adjetivo que podríamos considerar como culto, ya que en el lenguaje corriente apenas se utiliza. De hecho, hay términos sinónimos que comunican la misma idea y son más corrientes (por ejemplo, preciso, concluyente o exacto).
Algo es considerado como taxativo cuando no es opinable. Imaginemos la siguiente situación: hay un cartel que dice «por favor, no pisen el césped» y a cien metros de distancia hay otro cartel donde se puede leer «prohibido pisar el césped». Si alguien observa el primero de los carteles puede pensar que se trata de una sugerencia o una recomendación, pero la lectura del segundo cartel deja las cosas más claras, pues el mensaje es taxativo, es decir, rotundo, claro e inequívoco.
En ocasiones se dice que alguien actuó o habló taxativamente. Este tipo de afirmaciones comunica que las acciones o las palabras son contundentes y enérgicas. También hemos de tener presente, que taxativo se utiliza como opuesto a opinable. De esta manera, hay afirmaciones sobre las que podemos dar nuestra propia interpretación u opinión. No obstante, a veces se comunican ideas que son tan evidentes y precisas que no es razonable opinar sobre ellas.
Si digo «hay que respetar las leyes» es muy difícil que haya una opinión contraria, ya que se trata de una idea categórica y ampliamente compartida. De hecho, si alguien dijera lo contrario estaría proponiendo que el incumplimiento de las leyes, algo que se opone a lo que conocemos como sentido común.
Fotos: iStock – mihailomilovanovic / DNY59
Trabajo publicado en: Oct., 2015.
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