Definición de Travesía

La palabra travesía es usada en nuestra lengua para referir diversas cuestiones.

Viaje en el que se mezclan los eventos imprevistos y las aventuras dejándose incluso la comodidad de lado

Uno de los empleos más habituales del término es para referir a aquella aventura que se emprende en el marco de un viaje y que está asociada a una experiencia que se caracteriza por su arrojo e imprevisión, es decir, en la travesía siempre sucederán acontecimientos que no se esperan o que no son predecibles, tal es el caso del encuentro con cosas, personas, o situaciones fantásticas, que provocan un cambio interno en la persona que lo vive, y asimismo en la concepción que se ostenta sobre determinas cuestiones.

El viaje puede realizarse vía avión, barco, automóvil, motocicleta o bicicleta, y suele caracterizarse por el recorrido amplio de kilómetros y lugares, es decir, la travesía en este sentido no es el típico viaje de vacaciones de placer o de turismo que realiza la mayor parte de las personas, básicamente por lo siguiente: su extensión en el tiempo; por el vehículo que se usa, en especial cuando se recorren grandes distancias en moto o bicicleta; y también porque la persona no se hospeda en hoteles de categoría ni mucho menos sino que va parando a medida que el viaje se lo requiere y generalmente lo hace en lugares poco convencionales, como casas particulares, carpas, o hasta suele dormir en la intemperie.

Entonces, la palabra travesía es muy usada en nuestro idioma para designar a esta clase de viaje que por el itinerario en si implicará una aventura.

O sea, no se tratará de ninguna manera de un viaje convencional en el cual se viaja en un avión estándar, por ejemplo, y se hace shopping, se visitan museos y se descansa cómodamente en un hotel, sino que la travesía es un viaje en el cual se esperan situaciones inesperadas porque el lugar, se conoce gente que está atravesando por la misma situación d aventura y el terreno y el clima al cual se dirige se caracteriza por presentar condiciones imprevistas en esas cuestiones.

Deportes de riesgo o turismo de aventura

Por otra parte, a los deportes de riesgo y al turismo de aventura se los suele denominar como travesías.

Por caso es que la palabra travesía puede usarse como sinónimo del concepto de aventura, porque como se puede apreciar de lo expuesto en este tipo de eventos y con las características descriptas es habitual encontrarse con la vivencia de diversos tipos de aventuras y porque no también obstáculos para sortear.

Una pizca de riesgo y tendencia a la aventura

Las travesías suelen disponer de una cuota de riesgo que es constante y que dispara en la persona que la vive una intensa adrenalina, porque claro, no sabe, que le deparará ese viaje tan particular.

Por supuesto que la persona que encara este tipo de aventuras dispone de una tendencia especial para ello, le gusta el peligro, lo inesperado y por eso lo hace, ahora bien, también debemos decir que quien no ostenta un espíritu aventurero deberá abstenerse de realizar este tipo de viajes porque seguramente se sienta incómodo y no pueda soportarlo.

Nos podremos encontrar con diversos tipos de travesía a lo largo de la historia, y que han tenido diversos objetivos, por ejemplo, el viaje de Cristóbal Colón en el que termina descubriendo América fue una auténtica travesía: cruzó el océano durante largos días y se enfrentó a peligros concretos que terminaron con uno de los máximos descubrimientos geográficos de la historia.

Por otro lado, un viaje en moto desde la provincia más austral de la Argentina, Tierra del Fuego, hasta Colombia, puede ser considerado también como una travesía.

Parte de una carretera que conecta con otras vías

Por otra parte, se llama travesía a aquella parte de una carretera que se haya dispuesta en la zona metropolitana de una población.

En tanto, en la mencionada vía, travesía, que es de uso público, circularán los automóviles.

A su vez, la travesía está conectada a otras calles.

Mientras tanto, se diferencian de las autovías, por lo dicho justamente de contar con pasos al mismo nivel, y de los caminos, porque éstos no están diseñados para la circulación de automóviles.

Cabe destacarse que una comunidad depende en gran medida de las travesías ya que son una vía de acceso y de circulación para ir a trabajar, para estudiar, entre otras actividades.