Definición de Treblinka

La pequeña localidad de Treblinka se encuentra a setenta kilómetros de Varsovia, la capital de Polonia. El nombre de este lugar ha pasado a la historia porque durante dos años los alemanes establecieron en esta área uno de los campos de exterminio nazis para asesinar a millones de judíos.

El campo de exterminio de Treblinka formaba parte de la Operación Reinhard, el término en clave empleado por los nazis para referirse al holocausto judío

Las instalaciones de Treblinka estuvieron operativas desde el verano de 1942 hasta finales de 1943

Se calcula que durante este periodo de tiempo murieron entre 700.000 y 900.000 judíos. Estas cifras también incluyen a gitanos, homosexuales, disidentes alemanes y republicanos españoles.

El método empleado para asesinar es el conocido sistema de cámaras de gas

Sin embargo, los supervivientes de Treblinka han dejado testimonios sobre todo tipo de crueldades. En este sentido, a los muertos se les arrancaban las piezas de oro de la dentadura, se experimentaba con distintos métodos para asesinar y hay constancia de que miles de niños también fueron ejecutados.

En el verano de 1943 un grupo de prisioneros judíos se rebelaron contra los dirigentes del campo. Su objetivo era doble: arrasar las instalaciones de Treblinka y permitir la fuga de prisioneros. Los prisioneros organizaron la fuga cuando tuvieron noticias de la derrota del ejército alemán en Stalingrado. La rebelión comenzó favorablemente para los prisioneros, pues habían conseguido armas de un almacén y las instalaciones de Treblinka empezaron a incendiarse. A pesar del éxito inicial, los prisioneros que huyeron fueron capturados fácilmente porque no conocían la zona de los alrededores.

Cuando las instalaciones de Treblinka fueron abandonadas, los nazis quemaron toda la documentación relacionada con sus atrocidades, y los terrenos de Treblinka se reconvirtieron en zona de cultivo. Este hecho ha sido una coartada perfecta para los negacionistas del holocausto judío. A pesar de que no se encontraron pruebas sobre sus crímenes, los supervivientes y un reducido grupo de prisioneros fugados pudieron dejar su testimonio de lo que allí sucedió.

El campo de exterminio se encontraba camuflado

La maquinaria de matar que los nazis pusieron en marcha no podía estar a la vista. En el caso de Treblinka las alambradas utilizadas fueron revestidas con ramas verdes y de esta manera el campo podía confundirse con una zona de cultivo como otra cualquiera.

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