Definición de Trinidad

La Trinidad o el Misterio de la Santísima Trinidad es un aspecto fundamental de la doctrina cristiana. Consiste en la idea de que Dios es uno pero a la vez son tres personas, es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo. De entrada aparece un problema que se puede expresar a modo de interrogante: ¿cómo es posible que Dios, siendo uno, tal y como afirma la Biblia, sea a la vez tres personas? Esta cuestión ha suscitado y suscita todo tipo de debates entre cristianos y no cristianos.

La solución al enigma se encuentra en la Biblia

Para los cristianos la Biblia es la autoridad máxima y como tal debe ser aceptada por los creyentes. Por lo tanto, para comprender el significado de la Trinidad hay que ir a la fuente originaria y entender lo que Dios ha revelado sobre sí mismo.

En el libro del Deuteronomio se afirma que Dios es uno. Sin embargo, en la segunda de Corintios 13:14 también se dice que hay una pluralidad en la naturaleza de Dios, ya que está formada por el propio Creador, Jesucristo y el Espíritu Santo. En el Nuevo Testamento la cuestión de la Trinidad aparece en pasajes diversos, por ejemplo en Mateo 28:18-20 se hace alusión a las palabras de Jesucristo, quien afirma que sus discípulos deben hacer seguidores y bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (con estas palabras Jesucristo se puso al mismo nivel que al Padre y al Espíritu Santo).

La Biblia denomina a cada una de las tres personas de la Trinidad como Dios. Desde un punto de vista estrictamente racional no es posible comprender la idea de que Dios sea un ser en tres personas. Sin embargo, gracias al don de la fe los creyentes pueden entender el misterio de la Trinidad.

La polémica sobre la Trinidad y las posiciones no trinitarias

Durante los primeros siglos de la cristiandad había una pluralidad de corrientes, entre las que destaca el arrianismo, el ebionismo y algunas sectas bautismales.

Una de las polémicas que había entre ellas era la de la Santísima Trinidad. Con el propósito de unificar la doctrina cristiana, en el siglo lV d. C se convocó el Concilio de Nicea y desde entonces la Iglesia Católica mantiene el dogma de la Trinidad de manera oficial. Sin embargo, algunas iglesias no lo aceptan en su totalidad y son conocidas como las iglesias no trinitarias, entre las que destaca la corriente de los Testigos de Jehová, algunos cuáqueros, la Iglesia de Dios del Séptimo día o la Iglesia Pentecostal Unida.

Desde un punto de vista doctrinal algunos teólogos sostienen que la Santísima Trinidad es un aspecto fundamental de la fe cristiana, ya que a partir del mismo se explican otros misterios de la fe. Según otras posturas cristianas, la Trinidad es algo accidental, ya que lo relevante es creer en Dios.

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