Definición de Xenofilia
Xeno es un sufijo y significa extranjero o extraño y, por otra parte, filia es igualmente otro sufijo que quiere decir amor o simpatía. Así, la palabra xenofilia hace referencia al sentimiento de simpatía por lo extranjero. La manifestación opuesta sería la de xenofobia. Normalmente ambas emociones hacen referencia a las personas que habitan o visitan un país pero que proceden de otros.
En muchas naciones existen amplias capas de la sociedad que provienen de otros territorios. Los extranjeros producen un cierto impacto social, ya que sus costumbres, valores y creencias llaman la atención a los autóctonos.
Se puede afirmar que las comunidades de origen extranjero son percibidas de dos maneras distintas: como una parte más de la sociedad o como una amenaza. En el primer caso, hablaríamos de xenofilia y en el segundo de xenofobia.
Un perfil general del xenófilo
Quien tiene esta mentalidad no considera que los extranjeros sean un problema. Por el contrario, entiende que otras personas de origen distinto enriquecen las relaciones sociales de muchas maneras. El de fuera es bienvenido porque cocina con otros ingredientes, trae nuevas ideas y tradiciones y, en definitiva, se integra con novedades culturales. Todo ello es sinónimo de enriquecimiento y de diversidad cultural.
Algunas personas son xenófilas porque creen que lo extranjero es mejor que lo nacional por algún motivo (algunos españoles del siglo XlX se proclamaban afrancesados ya que para ellos lo francés tenía una categoría superior a lo español).
Como pauta general se produce xenofilia en el conjunto de una sociedad cuando los extranjeros tienen la voluntad de integrarse en su nueva comunidad o bien cuando las personas de fuera conforman un colectivo que genera riqueza (en el caso de los turistas, se trata de un colectivo que es valorado positivamente porque gracias a él hay una mayor actividad económica).
El xenófobo y el fenómeno de la turismofobia
Como criterio general el xenófobo considera que la presencia de extranjeros en su territorio resulta amenazante y problemática. Entiende que sus tradiciones y costumbres están siendo invadidas y atacadas. En otras palabras, el xenófobo cree que lo de fuera es malo y lo suyo es mejor. Si tomamos como referencia la cuestión de los afrancesados antes mencionada, para algunos españoles la palabra afrancesado era un insulto.
En algunas ciudades del mundo la presencia de turistas es tan multitudinaria que se produce un efecto ambivalente. Por una parte, los turistas son bienvenidos porque generan riqueza y bienestar. Por otro lado, en algunos casos su presencia genera un rechazo en algunos sectores sociales. Este último fenómeno es conocido como turismofobia.
Fotos: Fotolia – Nataliaderiabina
Trabajo publicado en: Ene., 2018.
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