Qué es Yin-Yang
El símbolo Yin-yang presenta un círculo con dos partes en forma de S, una blanca y otra negra. En la parte blanca aparece un punto negro y en la parte negra hay un punto blanco. Este símbolo hace alusión al equilibrio de fuerzas. En términos sencillos podríamos decir que en todo lo bueno hay algo de malo y en todo lo malo hay una parte de bondad. En este sentido, el yin-yang recuerda la idea de equilibrio entre los contrarios, ya que para que existe una cosa (por ejemplo, la luz) debe existir la contrario (la oscuridad).
El yin-yang en el taoísmo
Si bien el símbolo yin-yang es un icono del mundo global, en realidad se trata de un concepto del taoísmo chino.
El yin y el yang son dos fuerzas o energías complementarias. En la tradición taoísta el yin se vincula con lo pasivo, lo femenino, la noche y lo blando. Paralelamente, el yang es precisamente lo contrario, es decir, lo activo, lo masculino, el día y lo duro.
Los conceptos de yin y yang nos recuerdan que todo está cambiando y por lo tanto debemos observar la realidad no de manera estática sino dinámica, algo que queda de manifiesto en el Libro de las mutaciones o l Ching.
El Yin-yang en la filosofía taoísta es el símbolo de la conexión entre cuerpo y mente y, por otra parte, el símbolo que conecta al ser humano con la totalidad del universo.
Estos dos conceptos comunican igualmente que somos energía con dos fuerzas, una física y otra espiritual, pero ambas están unidas en un solo cuerpo.
El yin y el yang no hay que confundirlo con los parámetros occidentales de bueno y malo, sino que debe entenderse como sinónimo de equilibrio entre las dos partes de un todo. Así, este planteamiento del taoísmo expresa la necesidad de entender la realidad y la propia vida más allá de ideas racionales y objetivas, pues lo esencial en el ser humano es la búsqueda de la armonía.
En el mundo occidental
En el mundo occidental el yin y el yang se han popularizado en el Feng Shui, que en chino significan viento y agua. En su sentido originario, el Feng Shui es una idea propia del taoísmo y se refiere a la armonía que debe haber en el espacio, concretamente la armonía entre el yin y el yang.
Este principio filosófico taoísta ha sido adaptado por la mentalidad occidental para buscar un equilibrio en la distribución del hogar (muebles distribuidos de una determinada manera y según la orientación de los puntos cardinales).
El símbolo Yin-yang tiene igualmente una dimensión decorativa, pues se trata de un dibujo muy común en el mundo del tatuaje.
Por último, hay que recordar que el yin y el yang tienen un cierto parecido con algunos planteamientos filosóficos occidentales (la lucha de contrarios de Heráclito o el concepto de dialéctica en filósofos como Platón o Marx).
Fotos: iStock – JakeOlimb / Rike_
Trabajo publicado en: Feb., 2016.
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