Definición de Aeromodelismo

El aeromodelismo es un deporte que consiste en la construcción de pequeñas aeronaves y la posterior práctica de las mismas.

Deporte y actividad que consiste en construir pequeñas aeronaves que vuelan sin tripulación

Deriva de la construcción y del vuelo de aeroplanos de tamaños pequeños y que vuelan sin tripulación a bordo.

Cuando corría el año 1936 la Federación de Aeronáutica Internacional incorporó esta actividad como una sección de la aviación deportiva.

Para su ejecución es imprescindible el conocimiento de aerodinámica, mecánica, diseño.

Los aeromodelos que se usan se hacen a escala y como réplica lo más exacta a los reales, siendo usados a instancias del aeromodelismo y también como boceto de futuros modelos de aviones.

Las compañías aéreas suelen utilizar los modelos que efectúa el aeromodelismo para promocionar su actividad aerocomercial.

Una práctica ejecutada por los amantes de los aviones

Quienes practican esta actividad son amantes apasionados de los aviones.

El avión es sin dudas uno de los medios de transporte más populares y usados en el mundo entero y cuya principal ventaja es la rapidez que le imponen a los viajes en relación a los otros medios de transporte tales como el bus, el tren, los barcos, permitiéndonos viajar de un lado al otro del planeta en unas pocas horas.

La base del funcionamiento es la fuerza aerodinámica que se genera sobre las alas que disponen estas naves y que son bien características de su diseño, en dirección ascendente.

La misma es posible por la diferencia en materia de presiones que se produce entre la parte superior e inferior del ala, a instancias del perfil alar.

Dos vertientes: científica y deportiva

Ahora bien, dentro del aeromodelismo se distinguen justamente dos vertientes, una científica, que tiene que ver con el diseño y la construcción de aeronaves y que entonces demanda conocimientos específicos en aerodinámica y mecánica.

Mientras tanto, la otra rama, la deportiva, implica la práctica de vuelo de pequeñas naves, que incluye diversas maneras dependiendo del modelo.

De todos modos es importante destacar que ambas ramas siempre deben ir de la mano en el aeromodelismo porque es necesario disponer de conocimientos científicos para practicar el vuelo en estas aeronaves.

Técnicas del aeromodelismo

Entre las variedades de aeromodelismo nos encontramos con las siguientes: vuelo libre (se trata de modelos puramente remolcados, o sea, son lanzados a mano o bien con motor de goma o explosión, planeando sin la intervención de su creador), vuelo circular (se caracterizan por disponer de un juego de cables que permite el control por parte del piloto, girando el modelo alrededor de éste), radiocontrol (es la categoría más popular dentro de la práctica, que implica maquetas o semi maquetas, las cuales funcionan a través de señales de radio que emiten órdenes a unos dispositivos que se encuentran en las superficies de control de los modelos en cuestión), interiores (estos modelos se caracterizan por estar exclusivamente diseñados para volar en recintos cerrados), FPV o First Person View (se trata de la variante más moderna del aeromodelismo que consiste en que el piloto guía al aeromodelo a partir de un video inalámbrico).

Y por el sistema de vuelo que presenten pueden clasificarse en: planeadores (se caracterizan por la disposición de alas), motor a goma, motor CO2, motor de combustión interna, motores eléctricos, pulsorreactor y motor de turbina.

El interés humano por el vuelo se remonta a miles de años atrás, y se lo puede advertir en infinidad de historias míticas que perviven en las diversas mitologías, en tanto, la posibilidad de hacerlo de manera satisfactoria, sin mayores complicaciones, y con la tecnología de su lado ha sido no hace tanto tiempo, en el siglo pasado.

Por supuesto que antes de este tiempo fueron muchas las pruebas que hubo por parte de ávidos personajes que añoraban la posibilidad de volar cuales pájaros, y a quienes no les importaba arriesgar sus vidas para lograrlo.

Para viajar en modo turista, para asistir en tragedias naturales, para combatir en guerras, para transportar cargas, entre otras, son muchísimas las utilidades que se le han atribuido a este invento humano tan relevante y funcional.