Definición de Agazapado

Decimos que una persona se encuentra agazapada cuando permanece oculta o escondida con la intención de sorprender a alguien. Como es lógico, la persona que está agazapada se encuentra en esta situación porque quiere evitar que alguien le vea o tiene el propósito de realizar alguna acción delictiva, por ejemplo un robo o una agresión.

El factor sorpresa en el reino animal

La clave para entender el término es, probablemente, el factor sorpresa. En el mundo animal, los depredadores buscan a sus presas para alimentarse y para ello tienen que poner en marcha una estrategia eficaz. El animal depredador no ataca a su presa de manera directa sino que se esconde adecuadamente, es decir, permanece semi-oculto y agazapado hasta que encuentra la ocasión idónea para efectuar el ataque definitivo. En otras palabras, utiliza el factor sorpresa.

Esta estrategia del reino animal se realiza por la intervención del instinto, el mecanismo natural que permite la supervivencia de una especie. Desde el punto de vista de la conducta los animales permanecen agazapados de varias maneras: a través del camuflaje de su organismo, escondidos durante la noche para no ser vistos por sus presas o mimetizándose con el entorno natural. Podríamos decir que las distintas formas de estar agazapado en los animales es lo que les permite sorprender a sus presas en el momento más adecuado.

El factor sorpresa entre los humanos

Los seres humanos tenemos instintos pero son menos determinantes que los que poseen los animales. Así, tenemos un instinto de supervivencia como cualquier otro ser vivo, pero podemos llegar a ir contra este instinto como consecuencia de nuestras convicciones personales (pensemos, por ejemplo, en un individuo que realiza una huelga de hambre).

Los seres humanos actuamos eficazmente gracias a nuestra inteligencia y no por la intervención de los instintos. A pesar de las diferencias entre humanos y animales, nosotros también recurrimos al factor sorpresa en aquellas situaciones en las que hay un cierto peligro. Si un ladrón quiere que no le pillen tiene que camuflarse de alguna manera, ya que es peligroso que los demás le puedan ver. En su estrategia el ladrón se agazapa en algún lugar y, al igual que los animales, permanece al acecho hasta que llega el momento de ejecutar su acción delictiva.

En términos de estrategia humana podríamos hablar del siguiente formato:

1) permanecer agazapado y estar al acecho,

2) activar el factor sorpresa y

3) la acción definitiva.

Esta formulación es aplicable a las situaciones en las que se enfrentan dos ejércitos, a un planteamiento futbolístico (hay equipos que practican el contraataque con este esquema) o bien para cualquier situación en la que pretendamos conseguir algún tipo de victoria sobre un rival.

Fotos: Fotolia – kapuk