Definición de Antónimos
Los antónimos son aquellas palabras que expresan una idea opuesta o contraria a la expresada por otra palabra, en tanto, tal como ocurre con los sinónimos deben corresponderse en cuanto a categoría gramatical para ser considerados antónimos; por ejemplo, vicio es el antónimo de virtud, claro, de oscuro, amor de odio, grande de pequeño, ocio de trabajo, día de noche, joven de viejo, admiración de desprecio, alto de bajo, entre otros.
Casi todas las palabras con las cuales nos comunicamos presentan un antónimo, o al menos diferentes palabras que van suavizando un poco las cualidades del objeto que representan, hasta que finalmente se llega al término totalmente opuesto. Veámoslo con algunos ejemplos: frío, templado, caluroso; alto, mediano, bajo.
Si nos ponemos a observar una escala cromática apreciaremos muy claramente que entre el color negro y el blanco aparece una amplia gama y variedad de grises, entonces, lo mismo se puede aplicar al tema que recién mencionábamos.
Pero no todos los antónimos se oponen férreamente únicamente, sino que existen algunos, como por ejemplo padre e hijo, compra y venta, que se complementan, es decir, uno no puede existir sin el otro de ninguna manera.
Existen una amplia variedad de diccionarios especializados en este tipo de palabras, que por cierto facilitan muchísimo la búsqueda de los mismos, cuando es necesario en un texto o conversación encontrar el preciso significado opuesto. Además, el conocimiento de los antónimos de casi todas las palabras permite enriquecer el lenguaje y en algunos casos comprender mucho mejor el significado de algunas palabras, porque por ejemplo hay algunos que para comprender concretamente que es la felicidad necesitarán saber qué no lo es y para ello deberán indefectiblemente conocer qué es el sufrimiento.
Entonces, existen tres tipos de antónimos: graduales (las dos palabras se oponen de manera gradual, el caso que mencionábamos frio-templado-caliente), complementarios (el significado de una anula a la otra) y recíprocos (el significado de una de las palabras supone la existencia de la otra, no se pueden dar la una sin la otra, padre-hijo).
Cuando lo opuesto atañe a personas, ya sea protagonistas de textos literarios, películas, novelas, entre otros, se denominan antagonistas.
Trabajo publicado en: Feb., 2010.
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