Definición de Apetito

Tenemos la necesidad de alimentarnos porque nuestro organismo consume energía y necesita reponerla con algún tipo de alimento. Cuando esto sucede decimos que tenemos hambre, que es lo mismo que tener apetito.

En primer lugar, el apetito es una necesidad fisiológica. De hecho, cuando alguien no tiene ganas de comer tiene inapetencia, lo cual puede suponer un síntoma de algo (por ejemplo, de un trastorno digestivo o incluso provocado por una situación angustiosa).

Niños con falta de apetito

Algunos niños manifiestan poco interés por la comida. Como es lógico, esta conducta causa preocupación a sus padres, quienes probablemente busquen alguna solución. En estos casos, los pediatras aconsejan comer algo que despierte el apetito. Hay varias estrategias para resolver esta situación: servir porciones pequeñas, intentar que el tiempo de la comida sea un momento agradable, incentivar que los niños participen en la elaboración de los alimentos, etc.

Desde el punto de vista de la alimentación infantil se debe intentar que los platos sean lo más apetitosos posible. Para conseguirlo, quien cocina un plato puede utilizar dos estrategias: 1) elaborar los alimentos correctamente y utilizando condimentos que potencien el sabor y 2) presentar los platos de una forma atractiva (como se dice popularmente, la comida entra por los ojos).

Más allá de la comida

Cuando algo nos resulta muy interesante y llamativo, decimos que es apetecible. Imaginemos que un amigo nos habla sobre un viaje que quiere realizar y explica el proyecto con todo tipo de detalles. Al escuchar sus palabras es muy probable que se despierte en nosotros el deseo de realizar el mismo viaje, pues se trata de algo atractivo, es decir, apetecible.

El impulso sexual es igualmente una pauta de conducta universal. La corriente del psicoanálisis se ha ocupado de estudiar y comprender los mecanismos internos de la sexualidad y para ello ha acuñado un término, el apetito sexual. De esta manera, los psicoanalistas sostienen que tenemos apetitos sexuales porque en nosotros existe una energía interior, la libido.

La libido es una pulsión que activa el deseo sexual o apetito sexual. En este sentido, hay alteraciones de dicho apetito (por ejemplo, cuando alguien no tiene interés por mantener relaciones sexuales o, de manera contraria, cuando la libido es muy intensa y hay un interés desmedido hacia la sexualidad).

La inapetencia sexual puede resultar problemática, especialmente en las relaciones sentimentales estables. En cuanto a las causas, en algunos casos son de tipo fisiológico (por ejemplo, una alteración de tipo hormonal), aunque también se origina por motivos psicológicos (sensación de rutina, estrés, depresión, etc).

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