Definición de Apología del Terrorismo

La apología es una acción que implica que una persona, a través de un discurso o de un documento escrito, alaba o enaltece alguna actividad o a un individuo, por lo que el mismo realiza o piensa.
Cabe destacarse que normalmente al concepto se le atribuye una connotación negativa porque está asociado especialmente a la alabanza y enaltecimiento de actividades ilegales o moralmente condenables, tal es el caso del consumo de drogas o de la violencia, por citar algunos de los casos más comunes.

Y por su parte, el terrorismo consiste en aquella actividad a través de la cual grupos u organizaciones que pelean por alguna cuestión política desarrollan acciones plagadas de violencia para precisamente imponer su ideario y destruir finalmente la paz y el estado de cosas vigente con el cual por supuesto no están de acuerdo.

Es decir, ellos quieren establecer un estado de miedo y de inseguridad entre la población del lugar geográfico en el que actúan para así de a poco lograr la desestabilización total que les permita imponerse a ellos como autoridad.

Entonces, la apología del terrorismo es justamente avalar a través de acciones o bien de dichos la acción de algún grupo terrorista. Es decir, aquel que realiza una apología de este tipo defenderá y apoyará con palabras y hasta con acciones concretas todo cuanto proponga el grupo terrorista en cuestión.

El terrorismo es un flagelo que el planeta vive desde hace larga data, e incluso, en algunas zonas geográficas es realmente cruento y recurrente. Algunos casos paradigmáticos que podemos citar como ejemplos los constituyen la organización terrorista vasca de ETA, amedrentando al pueblo español con matanzas y bombas; las FARC en Colombia, también sembrando el miedo con sus ataques virulentos; y por supuesto Al Qaeda, la agrupación extremista islámica que perpetró en el año 2001 el acto de mayor terror en los Estados Unidos al derribar con aviones piloteados por suicidas el World Trade Center.

Vale mencionar para terminar que esta acción se encuentra penada por ley dado que constituye una seria afrenta contra la paz y la armonía de cualquier estado de derecho. Especialmente porque el terrorismo es lisa y llanamente un delito, y por tanto, animar o apoyar el mismo lo es también.