Definición de Apuesto

El término apuesto es un adjetivo de tipo calificativo que tiene la función de señalar las características físicas agradables de una persona, especialmente un hombre.

El término es común y es una manera elegante de decir que un hombre puede ser atractivo y llamativo de acuerdo a sus rasgos físicos.

Cuando se menciona el término apuesto se está haciendo referencia a un cierto tipo de características físicas que hacen que un hombre sea más bello o más llamativo que otros.

En este sentido es importante marcar que si bien la belleza cambia de cultura a cultura e incluso de lo que una persona puede considerar bello a lo que otra puede hacerlo, el término «apuesto» se suele utilizar en la cultura occidental para hombres relativamente maduros que cuentan con determinadas características físicas tales como un cuerpo en forma, una cara expresiva y atractiva y sobre todo una actitud determinada que diferencie a ese hombre del resto.

Un hombre apuesto también suele ser considerado así cuando es un hombre elegante que sabe cómo vestirse y qué utilizar para llamar la atención del público, así como también que sabe cómo peinarse y cómo arreglarse para los demás.

En muchos casos puede suceder que un hombre sea atractivo pero no apuesto ya que no cae dentro de esta regla por vestirse de manera informal, por tener una actitud más confrontativa o infantil, etc.

Para la sociedad actual, el modelo de hombre apuesto suele ser tomado, del mismo modo que pasa con las mujeres, de los galanes de películas y series que suelen mostrarse como hombres maduros, elegantes y prolijos frente al público en sus propias películas o series así como también en entregas de premios y galas.

Luego habrá detalles más específicos sobre lo físico que interesarán o no según el gusto particular de cada uno, por ejemplo si tiene o no ojos claros, si es rubio o morocho, si lleva el pelo largo o corto, si tiene barba o no, etc.

A todo esto debemos sumar la actitud que siempre que sea adecuada, elegante y respetuosa sumará más para convertir al hombre en un hombre apuesto y deseado por el público.

Pacto entre varias personas que deciden que el que está equivocado o no tenga razón sobre algo entregue al resto una suma de dinero

Pero este concepto dispone de otros usos como por ejemplo el de pacto que celebran varias personas que no tienen la misma opinión sobre algo y entonces deciden que el que no tenga la razón finalmente o se equivoque será el que deberá entregar al resto una determinada suma de dinero o cualquier otro bien material que se acuerde en ese pacto.

Arriesgar una suma de dinero en un juego de azar para multiplicarla si se gana

Por otro lado, puede designar la acción de arriesgar una determinada cantidad de dinero en un juego de azar, a instancias de una competencia deportiva, entre otros, de manera que si se acierta el resultado se podrá recibir una suma de dinero mayor a la que se arriesgó antes de ganar.

En los casinos existen una infinidad de juegos que implican que el jugador apueste un monto de dinero, normalmente a un número, y si el mismo sale se podrá obtener más de lo que se apostó.

Por su parte, las carreras de caballos son otra afición muy popular entre las personas que consiste en apostar una suma de dinero x a un caballo y si el mismo termina ganando la competencia en cuestión se logrará un monto de dinero superior al apostado.

Y en el deporte, por ejemplo en el fútbol, también existen juegos en los que es posible apostar cómo saldrá tal o cual partido y obviamente se puede obtener una suma de dinero a favor si se acierta.

No podemos soslayar al abordar este tema que es muy común que alrededor de la acción de apostar se susciten problemáticas graves como la ludopatía, que consiste en la adicción al juego de la apuesta, hecho que suele desencadenar que el jugador no pueda parar de apostar y con ello perder importantes cantidades de dinero.

Depositar la confianza en una persona o cosa

Y en el lenguaje coloquial es común que digamos que tal o cual apostamos a otro, o a algo, en clara referencia al depósito de confianza en ese individuo o cuestión, qué en principio puede implicar algún tipo de riesgo, aunque se decide correrlo.