Significado de arte rupestre Definición, historia e importancia

Definición formal
El arte rupestre, proveniente del latín rupestris, entendiendo el uso del vocablo rupes que se traduce como roca, es una forma de manifestación artística propia de la prehistoria, protagonizada por los primeros indicios ancestrales del hombre.
La máxima referencia nos lleva a 75 mil años atrás, en el sur de África. Una forma moderna que nos recuerda al arte rupestre y a la necesidad de la naturaleza humana por expresarse, es el grafiti.
Características y marco histórico
Las pinturas realizadas en el paleolítico presentan una dificultad inicial para los historiadores del arte: no existen testimonios escritos que permitan conocer las intenciones de sus creadores. Esta singularidad hace que sea obligado un análisis basado en la interpretación. En esta línea, el estudio etnográfico de los grupos primitivos actuales es una de las fuentes de información para entender las claves del arte en la prehistoria.
Los investigadores nos recuerdan un hecho que a veces se olvida: los artistas rupestres eran Homo sapiens. En otras palabras, sus cerebros eran iguales a los nuestros y, por lo tanto, pensaban y actuaban de una forma similar a la del hombre actual.
Al igual que nosotros adornamos nuestro cuerpo, los hombres de la prehistoria emplearon distintos elementos decorativos para mejorar su imagen.
Asimismo, los artistas actuales firman sus creaciones y la aparición de manos en las cuevas es interpretada como una especie de firma de autor en versión paleolítica.
Como otras formas de arte, las creaciones rupestres de hace 40.000 años están directamente relacionadas con el devenir de los acontecimientos. En este sentido, se considera que la explosión demográfica en aquella etapa fue determinante para la creación de un lenguaje artístico.
Otro factor relevante fue el económico, ya que el hombre prehistórico vivía de la caza y la recolección de alimentos.
Historia de un origen artístico con proyección universal
Tradicionalmente se ha dicho que el arte rupestre debe vincularse al territorio europeo, más concretamente a la península ibérica o a la actual Francia. Sin embargo, existen manifestaciones artísticas en zonas muy diversas, como Rusia, Egipto, Indonesia o Estados Unidos.
Por otra parte, el lenguaje creador que se empleó en los diferentes yacimientos tiene unas características muy similares.
Por ambos motivos es posible afirmar que el arte rupestre es universal. Los petroglifos o grabados rupestres son igualmente una creación universal, pues se han encontrado en todos los continentes.
La importancia del espacio
Cuando pensamos en esta forma de arte nos vienen a la mente dibujos, pinturas y grabados que aparecen en las cuevas. Sin embargo, no deberíamos olvidar que el espacio empleado para las distintas representaciones tenía una importancia singular. Así, las cuevas se encontraban en montañas donde el hombre encontraba refugio ante las amenazas en el espacio abierto.
Según la mayoría de interpretaciones los hombres de la prehistoria buscaron inicialmente un lugar para refugiarse y ya protegidos comenzaron a dibujar las rocas con figuras humanas y animales.
También, se afirma que las cuevas tenían una triple dimensión, pues eran un hogar, un lugar sagrado y un espacio para la creación.

