Definición de Balance
El término Balance es utilizado para referir principalmente dos cuestiones. En primer lugar cuando queremos dar cuenta del resultado de alguna cuestión, la gente suele utilizar la palabra balance para denominar o referirse a la misma. Cuando por ejemplo una discusión que lleva varios días y llega a su fin, se suele utilizar la expresión que el balance de las reuniones fueron muy positivas en caso afirmativo. Por otra parte, cuando una persona quiere referirse al período de introspección en el que se introdujo para analizar cada una de las diversas cuestiones o situaciones que le sucedieron durante el lapso de un año, suele hablar de la misma como el balance que realizó.
Por caso, resulta ser una práctica muy habitual por estos tiempos que los individuos realicen al fin del año un balance respecto de cómo les fue en todo nivel y sentido en ese año, o sea, en el plano personal, laboral, familiar, entre otros.
Para efectuar ese balance se contemplarán los objetivos propuestos, si se lograron o no, aquello que sucedió sin proponérselo y que resultó bueno o en su defecto malo. En tanto, el balance será positivo si a criterio personal se consiguieron las metas propuestas y si se la pasó bien, mientras tanto, será negativo si la balanza se inclina preferentemente hacia lo malo. Mi balance de 2013 fue positivo en materia personal aunque no así en lo profesional dado que perdí el empleo.
El balance en términos económicos
En tanto, el otro de los usos más difundidos, es el que corresponde al ámbito de la contabilidad y que dice que balance es aquel informe financiero que refleja el patrimonio de una entidad, empresa, compañía en un período determinado, es decir, la confrontación entre el activo y el pasivo para poder determinar el estado del negocio, su capacidad de inversión, entre otras cuestiones.
El elemento activo de un balance incluye a todas las cuentas que reflejan los valores con los que cuenta la empresa, que en el presente o en el futuro, a través de su uso, venta o cambio, le retribuirán una determinada cantidad de dinero a la compañía.
En tanto, dentro del activo se deberán contemplar dos tipos, el activo no corriente, que implica aquellos bienes y derechos que se adquirieron para que permanezcan en la compañía por más de un año, es decir, no se cambiarán o venderán al corto plazo. Y el activo corriente que son los bienes o derechos que se compraron para disponerlos por un lapso menor a un año, con lo cual serán comercializados o se desprenderá de ellos antes de esa fecha.
Del otro lado, casi siempre el menos agradable que tiene el balance, en el pasivo, se registrarán todas aquellas obligaciones que se hayan contraído y las contingencias que se sucedieron, las cuales, obviamente, se manifestarán como gastos, salidas de dinero, ya sea en préstamos, compras con pago diferido, entre otras.
Otra cuestión que siempre se refleja en los balances junto con el pasivo y el activo y que por supuesto es también indispensable a la hora de formarse una idea sobre la situación financiera de la empresa en cuestión y la posibilidad que tiene la misma de autofinanciarse, es el patrimonio neto y que resulta de restarle el pasivo al activo. Puesto en palabras más simples, el patrimonio neto es la diferencia entre lo que la compañía tiene y aquello que debe, en tanto, estará conformado por: los fondos propios, lo que devino de los ajustes realizados, las donaciones recibidas y aquellos bienes que se recibieron como legado.
Es importante que cuando se realice el balance se clasifique de manera satisfactoria cada bien y se establezcan de modo inequívoco los costos y beneficios que se obtuvieron en bruto para de esta manera efectuar lo que se conoce como Plan General de Contabilidad, que es una especie de diario informativo que permitirá conocer cómo fue el año económico de la empresa, las inversiones logradas, los objetivos alcanzados, entre otros conocimientos.
Los balances son realizados por el personal dedicado al área contable de la empresa y es preciso disponer de conocimientos técnicos en la materia para poder efectuarlo. Por caso quien firma el balance debe ser un profesional graduado como contador público. Normalmente, el balance se efectúa cada seis meses, a mitad de año y a fin de año, y en el caso de las sociedades anónimas se les presenta a los socios para que tengan un acabado conocimiento del estado contable de la misma.
Trabajo publicado en: Jul., 2009.
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