Definición de Batalla de Navas de Tolosa

En la historia se denominó con el término de cruzadas a aquellas campañas militares que impulsaría el Papado y que pusieron en práctica naciones cristianas de Europa y que tuvieron como misión especial la de restablecer el control del cristianismo sobre el territorio santo. Mayormente estos enfrentamientos duraron casi doscientos años, en tanto, otras campañas que se desarrollarían en España y en la Europa Oriental y que recién finalizarían en el siglo XV, también se denominaron de la misma manera t tuvieron como fin restablecer la hegemonía católica.
En tanto, el objetivo común de estas han sido los musulmanes y todos aquellos enemigos de los Papas.

Mientras tanto, la Batalla de las Navas de Tolosa fue un enfrentamiento bélico muy importante que se sucedió en el siglo XIII y que enfrentó, por un lado, a varios reinos españoles católicos aliados, Castilla, Aragón y Navarra, el reino de Portugal, voluntarios franceses y leoneses y a órdenes militares, instituciones religioso militares que surgieron en la época de las Cruzadas, contra el Imperio Almohade, una dinastía marroquí que dominaría el norte del África y el sur de la península Ibérica entre 1147 y 1269.

El triunfo sería para las fuerzas cristianas y la derrota obviamente para los árabes. La victoria para los aliados tendría un sabor especial ya que se dio en minoridad de fuerzas.

A la mencionada cruzada la impulsarían el Rey Alfonso VIII, el arzobispo de Toledo Rodríguez Ximéne de Rada y el Papa Inocencio IIIy estaba destinada a combatir a la dinastía almohade, una población musulmana que dominaba la región denominada Al-Andalus.

La batalla tuvo lugar el día 16 de julio del año 1212 pero había empezado mucho tiempo antes, cuando el Rey Alfonso había sido derrotado por los musulmanes en la batalla de Alarcos y que terminó por correr la frontera hasta los Montes de Toledo, amenazando ciertamente a la ciudad de Toledo. En tanto, cuando el rey se entera que los almohades planeaban una nueva ofensiva, organizó alianzas y se enfrentó en el mencionado día con las fuerzas que dirigía el califa Muhámmad al-Násir.

Cabe destacarse que esta batalla guarda un espacio especialísimo en la historia de las cruzadas y de la reconquista de la península ibérica por parte de los reinos cristianos, ya que la victoria sin dudas marcó el comienzo del fin de la dominación musulmana en la región.