Definición de Bebidas Espirituosas

Ciertas bebidas alcohólicas son conocidas como bebidas espirituosas. Reciben esta denominación porque provienen del vocablo en latín spiritus, que significa valor o aliento y, por lo tanto, equivale a la idea de espíritu. Hay que tener en cuenta que el alcohol se obtiene de la destilación y este proceso genera un vapor. La idea de vaporización se ha asociado históricamente con la noción de espíritu.

Los principios de la destilación son conocidos hace más de dos mil años. Durante la Edad Media las destilarías empezaron a producir licores a partir del vino y con el paso del tiempo se empezaron a utilizar cereales para fabricar bebidas espirituosas. Entre las más conocidas podemos destacar el whisky, el vodka, el ron, los distintos aguardientes, el anís, la ginebra, el pisco o el tequila. Cada una de ellas tiene su propia tradición cultural.

¿Cómo se elaboran las bebidas espirituosas?

La receta básica de la mayoría de bebidas espirituosas se basa en una mezcla adecuada de dos ingredientes: agua y algunos cereales combinados. Una vez combinados todos los ingredientes, se procede a su fermentación y finalmente a un proceso de destilado.

La destilación consiste en la separación de los componentes de una mezcla líquida a partir del calor. Esta operación permite producir gasolina a partir del petróleo u obtener perfumes de plantas aromáticas. Sin embargo, la destilación más conocida es la que se realiza en las bebidas alcohólicas. Así, por medio del fuego se extraen los aromas y los sabores del vino fermentado y a partir de aquí es posible obtener distintos tipos de bebidas espirituosas.

El vodka es una de las bebidas espirituosas con más historia

La patria de esta bebida es Rusia y en ruso vodka quiere decir agüita. Este alcohol no tiene color ni olor debido a su pureza. En cuanto a su composición ideal, debe tener 40 grados de alcohol. Su consumo excesivo genera un grave problema en toda Rusia y, de hecho, los rusos tienen una esperanza de vida inferior al resto de ciudadanos europeos.

Empezó a fabricarse hace quinientos años en Moscú y desde sus orígenes los mandatarios políticos ejercieron un férreo control sobre su fabricación y distribución.

En la época soviética el vodka era considerado un licor proletario y esta creencia generó altas tasas de alcoholismo en la población. En este sentido, en la historia de la ciudad de Moscú se han producido numerosos incendios provocados por personas alcoholizadas por el consumo de vodka. Este tipo de fenómenos empezó a ser combatido por el zarismo y luego por el comunismo y se impusieron medidas que limitaban su consumo. Sin embargo, estas medidas no tuvieron demasiado éxito, ya que la población empezó a fabricar vodka de forma casera.

Algunos historiadores que han investigado la Revolución Rusa de 1917 han llegado a afirmar que el asalto al Palacio de invierno se produjo porque amplios sectores de la población creían que en sus bodegas se almacenaban grandes cantidades de este licor.

Fotos: Fotolia – Ruslan Olinchuk / Igor Normann