Significado de cacao Definición, importancia y aporte

Definición formal

Etimológicamente arraigado sobre la lengua náhuatl, distinguido como cacáhua, el cacao es una semilla obtenida de un fruto producto de un árbol que lleva la denominación técnica Theobroma cacao L.

Siempre se lo ha considerado un fruto preciado en su estado puro, razón por la cual es fundamental, en el mundo industrializado en el que uno participa, leer el porcentaje de cacao presente en las barras de chocolate que se adquieren; mientras haya menos cacao, habrá más azúcar, al punto de engañar al consumidor.

Fuente del chocolate

El árbol al que se designa protagonismo tiene una clasificación tropical, dispone de grandes hojas, flores rojas, y produce un fruto grande y alargado del cual se pueden obtener semillas a partir de las cuales se produce el famoso chocolate que tanto nos gusta y que se usa para diversas preparaciones gastronómicas.

La altura del árbol puede llegar a los seis metros, su crecimiento debe darse a la sombra, y para crecer conforme demanda calor y humedad.​

Importancia del cacao para los Mayas y Aztecas

La palabra procede del idioma Náhuatl, que hablaban los Mexicas o Aztecas, civilización precolombina que habitó la región denominada Mesoamérica, que hoy ocupa México, más Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.​

Justamente para los aztecas supo ser un arbusto al que le atribuyeron un carácter divino. ​

Por su parte, los Mayas, también fueron sus grandes cultores.​

Los aztecas aprendieron de los mayas tanto su aplicación como cultivo.​

En aquellos tiempos se usaba su fruto para diversas situaciones: proveer fuerza a quien la necesitase, despertar el deseo sexual, reducir la fatiga, aumentar el peso, estimular el sistema nervioso y los riñones, mejorar el tracto digestivo, y hasta se le dio un valor de cambio cual moneda, lo que nos indica la relevancia en dicho contexto histórico.​

Su sabor sabroso y su poder estimulante, lo hicieron un producto único y preciado por estas civilizaciones.​

La planta crece en la cuenca del Amazonas, por caso, se presume que fue transportada desde allí hasta Mesoamérica por los seres humanos ya que es imposible que haya llegado de otra manera.​

Usos y zonas de cultivo

Su uso casi excluyente es para producir chocolate, uno de los alimentos más demandados a nivel mundial, pero también permite producir manteca de cacao, un producto de amplia salida en la industria farmacéutica para fabricar productos de belleza y para curar quemaduras.​

Por su lado, la pulpa del cacao se utiliza para producir bebidas.
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El Oeste de África, América Central, Sudamérica, y Asia son sus principales productores.​

Aporte a la salud física y mental

Si bien hoy ese poder mágico ha mermado, se le siguen atribuyendo muchos beneficios para la salud, si se lo consume de manera ordenada y en cantidades recomendadas.​

El cacao posee una sustancia llamada fenetilamina que actúa directamente en el estado de ánimo, incrementándolo, como un antidepresivo natural.​

Aumenta las endorfinas y las serotonina, que actúan también a favor de conseguir un estado de placidez mental.​

Posee los poderosos antioxidantes conocidos como flavonoides.​

Otros beneficios que reporta su consumo son: reducción de coágulos sanguíneos, del colesterol, baja la presión, aumenta el rendimiento de la cognición, y proporciona minerales como calcio y potasio.
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Sobresale, además por su elevado aporte energético y por ello se le indica a la gente que realiza actividades deportivas o ejercicio físico intenso.​

Por último, reiteramos la necesidad de leer el rótulo de los productos que consumimos. En este contexto, hay que observar la cantidad porcentual de cacao presente entre los ingredientes para no dejarse engañar con azúcar u otros elementos que proporcionan sabor, pero se olvidan del beneficio nutricional.

Ilustraciones: edan, naruk