Definición de Cultura Azteca

Para conocer las raíces históricas de la América Latina actual es necesario remontarse a las antiguas civilizaciones americanas. Una de ellas, la civilización de los pueblos aztecas, nos recuerda un pasado glorioso y lleno de curiosidades.

La capital del Imperio azteca se encontraba en Tenochtilán

Los aztecas, conocidos también como mexicas o tenochas, ocuparon los territorios cercanos al lago Texcoco y a partir del siglo Xlll consolidaron un gran imperio hasta la llegada de los españoles. Cuando los primeros conquistadores vieron por primera vez la ciudad de Tenochtilán se quedaron fascinados. En ella había fabulosos palacios, canales navegables y las calles estaban repletas de comercios.

Los aztecas organizaban el año a partir de un calendario que duraba 260 días

Creían que el Sol era la gran divinidad que gobernaba el universo y para que su luz no se apagara sacrificaban a miles de seres humanos.

Para mantener su hegemonía sobre otros pueblos impusieron elevados tributos. Las riquezas obtenidas se destinaban a las ceremonias religiosas, los gastos del ejército y la construcción de grandes obras públicas.

La población se dedicaba mayoritariamente a la agricultura, especialmente al cultivo de maíz, algodón, frijoles y tomate (la palabra tomate proviene precisamente de la lengua náhuatl que hablaban los aztecas). En el mercado de la ciudad de Tenochtitlán se podían encontrar todo tipo de productos agrícolas, objetos de cerámica, piezas de orfebrería y tejidos de algodón. Para su adquisición utilizaban un sistema de trueque o empleaban los granos de cacao como moneda de cambio (el cacao para los aztecas era un producto especial y lo consideraban como el alimento de los dioses).

El fin de su cultura no hay que atribuirlo exclusivamente a los españoles. No hay que olvidar que los pueblos sometidos por los aztecas decidieron apoyar a los conquistadores con la esperanza de librarse de ellos.

Observando y deteniéndonos en sus pasatiempos

– A los aztecas les gustaba el juego y tenían la costumbre de apostar en un juego de mesa parecido al actual parchís, el patolli.

– Practicaban un juego de pelota que tiene un parecido con el baloncesto, el tlachli.

– Su bebida alcohólica favorita era el pulque, un jugo fermentado del maguey que solo podían consumir los ancianos.

– En los restos de la escritura pictográfica que se conservan es posible apreciar su afición por la música y el baile.

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