Definición de Comparar

La palabra comparar refiere a la acción de examinar o analizar dos o más objetos para luego poder establecer las diferencias y las semejanzas que mantienen entre sí.

Análisis de dos o más objetos, personas, cuestiones para establecer sus similitudes y diferencias

Constantemente las personas nos pasamos comparando opciones, alternativas entre dos o más elementos, cuestiones, personas, entre otros. Por caso, podríamos decir que la acción de comparar implica la comprensión y el conocimiento de la realidad.

Cuando estamos frente a un objeto desconocido es inevitable que tendamos a la relación del mismo con otro, ya conocido por nosotros, haciendo un ejercicio comparativo en el que el intelecto desarrolla una gran actividad.

También en el lenguaje es común la comparación cuando hablamos en términos de sinónimos. Estos traen aparejado la idea de comparación.

La comparación, como decíamos, está siempre presente en nuestras vidas y es utilizada a instancias de diversos contextos.

Por ejemplo, en la historia es sumamente habitual que los historiadores analicen y estudien diferentes épocas, movimientos, es decir los comparen, encontrando similitudes y diferencias para así poder comprenderlas y describirlas mejor.

Y esto podemos trasladarlo a otras situaciones, tal es el caso de por ejemplo comparar dos fotografías de una misma persona, pero una que fue tomada cuando tenía seis años y la otra a los 30 años. Por supuesto, en la observación a primera vista encontraremos muchas diferencias, determinadas por el avance de la edad pero también hallaremos en esa comparación muchas coincidencias en el aspecto físico que suelen mantenerse a través de los años, por ejemplo los ojos.

Las comparaciones pueden focalizarse en cuestiones estrictamente físicas o en cosas simbólicas. Así si se comparan individuos es posible hacerlo desde un punto de vista físico, pudiendo establecer que alguien es más alto que otro, que tal es más gordo respecto de su amigo, que una amiga tiene el cabello más fino y largo que el nuestro, entre otros.
O en su defecto comparar personalidades de personas y así llegar a la conclusión que uno es más amigable y agradable que su compañero.

Algo que debemos tener en consideración siempre a la hora de la comparación es que los elementos que se contrastan tienen que tener alguna semejanza, alguna similitud, dado que dos cosas que son totalmente distintas no tienen ningún tipo de coincidencia y es imposible querer encontrárselas.

La razón y también la experiencia serán decisivas a la hora de tener que llevar a cabo el mencionado análisis, porque por ejemplo, a la hora de tener que salir a adquirir un colchón, si la experiencia me dice por haberlo usado durante varios años que el colchón sin resortes no es bueno, entonces, iré a buscar uno que sí los tenga, ahora bien, el mercado de los colchones y sommiers de hoy día nos abre un variadísimo abanico de posibilidades en materia de colchones con resortes, situación que sí o sí nos demandará examinar cada una de las alternativas para hallar los pros y los contras de cada opción; y toda esa comparación, además, estará supeditada al presupuesto que manejemos, que nos llevará a recorrer nuevamente las diferentes marcas y comparar el precio con la calidad que nos proponen para elegir la mejor opción precio-calidad.

Por otro lado, la actividad de comparar resulta ser bastante común a instancias de la escuela, ya que para mejorar y desarrollar la capacidad de análisis y de razonamiento, los profesores, acostumbran a mandar como tarea la comparación entre dos textos.

Relación entre dos o más cosas

Y también la palabra comparar supone establecer una relación entre dos o más cosas. Por ejemplo, cuando sucedió hace un par de años la debacle económica mundial tras la estrepitosa caída de la Bolsa de Wall Street, reiteradamente, tanto la prensa especializada como quienes fueron testigos de ambas situaciones, no dejaron de compararla con la crisis financiera acaecida en la década del treinta del siglo pasado, especialmente a través de la determinación de aquellas cuestiones compartidas que tienen ambas «tragedias económicas» como ser: el fuerte quiebre económico, la creciente incertidumbre en la población, entre otras cosas.