Definición de Confusión

Para conocer el significado de una palabra es muy útil recurrir a su origen. Y la etimología es el estudio del origen de las palabras. Es un saber controvertido, ya que no suele haber pruebas evidentes de la formación de un término, por lo que la etimología incorpora un cierto debate, donde las posturas se encuentran a veces enfrentadas.

Etimológicamente confusión viene del latín confusio y se refiere a la acción de mezclar y unir elementos distintos. La mayoría de palabras con la raíz fund expresan abundancia de algo ( difundir, fundir o confundir ). Hay una versión muy curiosa sobre la confusión y afirma que proviene del filósofo chino Confucio. Esta versión popular da a entender que, de una manera irónica, confusión alude a Confucio porque la profundidad de sus enseñanzas no eran fáciles de entender, provocándose una confusión.

Hay una referencia bíblica a la confusión que resulta paradigmática. Es el pasaje de la Biblia de la Torre de Babel. Los hombres hablaban en un principio una lengua y se entendían sin ninguna dificultad. Motivados por su orgullo construyeron una gran ciudad con una torre muy elevada para emular el poder divino y Dios les castigo por su vanidad, creando la diversidad de lenguas; provocando así que no pudieran entenderse entre ellos. Esta historia habla sobre el origen de la civilización y el principìo de la confusión.

Desde un enfoque cotidiano existe una confusión cuando hay una ausencia de claridad en relación a un tema o una situación. Confusión implica también un nivel de desorden. Si utilizamos la idea de confusión en un sentido personal, una individuo puede decir que está confundido porque tiene dudas o algún tipo de debate interno y, por consiguiente, no tiene la suficiente claridad mental para tomar una decisión.

La confusión puede manifestarse de forma espontánea, sin intencionalidad alguna ( confusión en el tráfico o entre una gran multitud ). Sin embargo, la confusión podría ser provocada con algún propósito.

La diversidad de situaciones y las limitaciones humanas, tanto físicas como intelectuales, crean muchas situaciones confusas. Y es lógico que así sea, ya que lo contrario sería un mundo y unas relaciones humanas ordenadas, sujetas a unas pautas inalterables. El orden y la ausencia de confusión es una idea casi inimaginable, porque donde hay personas existe la confusión.