Definición de Cruz de Caravaca

En España la localidad murciana de Caravaca de la Cruz es especialmente conocida por su veneración popular a un símbolo católico, la Cruz de Caravaca. La reliquia se encuentra custodiada en la Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz desde el siglo Xlll. Esta ciudad murciana es una de las cinco localidades de todo el mundo que tiene el honor de celebrar un año jubilar de manera perpetua.

La Vera Cruz de Caravaca es la denominación oficial de este símbolo católico

Este elemento simbólico es venerado por un motivo singular, ya que se considera que la cruz incluye astillas de la auténtica cruz en la que Cristo fue crucificado (en la terminología católica este tipo de reliquia se conoce con el término Lignum Crucis, es decir, el verdadero trozo de madera en el que murió Cristo). Según la tradición la Vera Cruz fue encontrada en el siglo lV d. C en Jerusalén por Santa Elena, la primera emperatriz romana que abrazó el cristianismo.

La reliquia fue inicialmente custodiada por el patriarca de Jerusalén. Como consecuencia de las cruzadas entre cristianos y musulmanes, los trozos de la cruz y su correspondiente relicario fueron trasladados para su protección hasta la localidad murciana de Caravaca. A partir de entonces este símbolo santo se convirtió en un elemento inspirador para la Reconquista de la península ibérica, que por entonces se encontraba bajo la dominación musulmana.

En el siglo Xlll la custodia de la reliquia fue entregada a la orden del Temple y cuando los templarios desaparecieron la orden de Santiago fue la responsable de la custodia de la localidad y de su más preciado tesoro. Esta circunstancia atrajo a distintas órdenes religiosas, especialmente franciscanos y jesuitas, quienes dieron a conocer la Cruz de Caravaca en distintos territorios de Hispanoamérica.

El misterio del robo del relicario en 1934 todavía no está resuelto

Las astillas del Lignum Crucis de Caravaca se encuentran en un relicario, el cual desapareció en febrero de 1934 en circunstancias muy extrañas. Según la versión oficial de la iglesia católica, la pieza santa fue recuperada seis años después.

Sobre este curioso episodio hay todo tipo de versiones y especulaciones. Se afirma que el robo fue una estrategia de la propia iglesia católica para proteger la reliquia. Algunas investigaciones sugieren que el robo estuvo relacionado con la masonería.

También, se dice que su desaparición estuvo relacionada con una banda internacional de ladrones de obras de arte o que fueron los nazis quienes promovieron su robo.

En cualquier caso, más de ochenta años después todavía se desconoce qué sucedió realmente con esta importante reliquia. Si bien hay dudas razonables sobre el destino final de la cruz, hay un hecho indiscutible: los caravaqueños llevan la Cruz de Caravaca en su corazón.

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