Definición de Débil

La palabra débil la empleamos con recurrencia cuando queremos expresar que algo dispone de una muy escasa fuerza y resistencia, en los planos físico o mental.

Ausencia de fuerza y de energía en lo físico o mental

Por otra parte, la palabra débil, cuando se aplica a individuos, permite dar cuenta del carácter más bien blando que ostenta una persona y que entonces hace que ceda a las presiones o a aceptar las opiniones contrarias con muchísima más facilidad que otras personas, es decir, a la persona débil es muy sencillo manipularla e influenciarla para que se comporte y actúe de cual o tal modo, especialmente si el que lo hace es una persona mucho más fuerte y autoritaria que tiene la capacidad de imponerse, o bien, porque para el débil representa el poder en algún sentido.

Un carácter débil es sencillo de manipular

Entonces, aquellos que son débiles de carácter resultan ser un objetivo muy sencillo a la hora de ser manipulados o engañados.

“María es tan débil que no puede enfrentarse a su esposo.”

Histórica y culturalmente se ha considerado a la mujer como un ser mucho más débil que el hombre y así es que durante décadas se denominó al género femenino como sexo débil.

Con el transcurso del tiempo y las conquistas sociales obtenidas por la mujer ha conseguido equipararse con el hombre y hasta superarlo en muchas cuestiones.

En lo físico puede estar asociada a enfermedades del cuerpo o de la mente y a personas de contextura pequeña

La debilidad, tal como se llama a la falta de energía o de vigor, además de presentarse en el carácter de las personas puede manifestarse en lo físico, es decir, en el organismo, en algún músculo u órgano y entonces generar en la persona una imposibilidad a la hora de moverse, trasladarse, como es habitual, o en lo que implica levantar o llevar peso.

Cabe destacarse que algunas enfermedades provocan debilidad en las personas y tal estado suele mantenerse presente hasta que la persona logra recuperarse de la afección en cuestión.

Por caso, es muy importante que cuando una persona de pronto se siente débil físicamente, y ese síntoma persiste por varios días y no está asociado a ningún tipo de actividad puntual, se aconseje que visite al médico para que este pueda evaluarla y determinar a qué se debe esa debilidad reiterada en el tiempo.

Muchas veces puede suceder que el profesional con la realización de algunas preguntas puntuales y el examen físico descubra la afección, mientras que en otras ocasiones cuando hay una duda se suelen indicar prácticas diagnósticas para tener un resultado claro que indique la patología en cuestión.

Si se descarta a través de los análisis alguna enfermedad física, esa debilidad puede estar vinculada con algún trastorno psíquico, que también el profesional clínico podrá diagnosticar y entonces ahí si derivar al paciente a una consulta con un psiquiatra o psicólogo para que considere su caso y el mejor tratamiento a seguir.

Los más relevante y conveniente es siempre que cuando uno tenga inquietudes respecto de la presentación de alguna debilidad corporal que es duradera, realice una consulta con un médico.

Puede estarse frente a algo sencillo o no, pero que siempre es posible de tratarse.

Así es que respecto de la debilidad no solamente es correcto que se la asocie con en el organismo humano sino que la misma puede estar asociada a una cuestión del ánimo, y entonces la persona puede ser muy fuerte en lo físico pero my débil en su espíritu, situación que le permitirá levantar importantes pesos pero no tendrá esa misma energía para resolver problemáticas que tienen que ver con lo emocional; esto es muy común que se presente entre la gente.

Por otro lado, hay individuos que por su pequeña contextura física ya de por sí son considerados como débiles, porque les resulta realmente complejo asumir tareas o actividades que impliquen realizar grandes esfuerzos.

La palabra que nos ocupa presenta una variedad de sinónimos, entre los que destacan frágil y cobarde .

Mientras tanto, los conceptos que se contraponen son los de fuerte y enérgico.

Gramática: sílaba que no está acentuada y es vocal cerrada

A instancias de la gramática, se denomina débil a aquella sílaba que no se halla acentuada y con vocal cerrada.

Pruebas poco sólidas

Y otro uso que le damos a la palabra en el lenguaje corriente es para referir aquellos argumentos o pruebas que no se encuentran sustentados por argumentos contundentes.

“Los indicios contra el acusado son muy débiles para procesarlo.”

En este sentido, seguramente, el tribunal o juez de instrucción que esté tratando el caso resolverá dejar sin efecto el procesamiento del acusado del ilícito ya que no hay pruebas contundentes para someterlo a un juicio posterior.