Definición de Desayuno

Se denomina desayuno a la primer comida que una persona ingiere en su vida cotidiana. El desayuno es el primer consumo de energías que una persona realiza luego de pasar varias horas sin comer (es decir, luego del momento de dormir). El desayuno es considerado por esta misma razón como el momento de mayor importancia en lo que respecta a la alimentación diaria de cada sujeto ya que representa la conclusión del período de relajación y del comienzo de las nuevas actividades.

La finalización del período de descanso y ayuno

El nombre desayuno tiene su explicación en la idea de que representa, tal como se ha dicho, la finalización del período de descanso y ayuno. Es por tanto, el momento de des-ayuno, o de salir del ayuno. Como la persona necesita en las primeras horas del día una buena ingesta de energía, el desayuno suele ser bastante importante. Muchos especialistas recomiendan hacer del desayuno una comida variada, rica en proteínas, carbohidratos y otros nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento diario.

¿Cómo debe ser un desayuno completo y saludable?

Normalmente, un desayuno consta de dos o tres elementos centrales que pueden verse complementados con otros ítems opcionales o no tan comunes. En este sentido, la base central de casi todo desayuno es un líquido (infusión caliente o líquido frío), té, café con leche, chocolate, mate cocido, entre otros, y que se acompaña de algún alimento sólido tal como tostadas, facturas, galletitas, sándwich, etc. Entre los elementos no tan comunes pero igualmente importantes podemos encontrar variedad de frutas, jugos de frutas, tortas abundantes, huevos, queso, jamón u otros fiambres y muchos más alimentos.

La glucosa y su estrecha relación con la energía

El desayuno es un gran proveedor de glucosa para nuestro organismo porque desayunar eleva los valores de glucosa, básicamente por lo que se ingiere en esta comida y que ya indicamos. Cuando desayunamos comiendo lo que indicamos se eleva el valor de glucosa en sangre y nuestro organismo funciona mucho mejor.

No desayunar o hacerlo de manera insatisfactoria afecta el desarrollo y el rendimiento

Cuando la persona no desayuna o lo hace de manera deficiente tendrá un rendimiento menor comparado con aquellos que han ingerido un buen desayuno. Por esta situación es importantísimo que se les inculque a los niños tomar un buen desayuno todos los días.

Variaciones en el desayuno de acuerdo a regiones, costumbres y actividades

De acuerdo a la región del planeta los desayunos pueden variar completamente. Mientras que en gran parte del mundo el desayuno occidental (como el que se describió antes) ha prevalecido sobre otras formas más tradicionales, todavía se pueden encontrar con tranquilidad desayunos en los cuales las sopas, los caldos, los platos salados y hasta las carnes están presentes. Esto se relaciona principalmente con dos elementos: por un lado, con el tipo de alimentos disponibles en la región. Por otro lado, con las necesidades alimenticias de la población de acuerdo a las actividades que se realicen, al clima, al terreno, etc.

El tema de las actividades que regularmente realiza la persona deben ser tenidas en cuenta a la hora de delinear el desayuno más eficiente. Un deportista, por ejemplo, demandará un desayuno adaptado al tremendo desgaste físico que realizará y será diferente a aquel que ingerirá un oficinista que seguramente pasará el resto de su jornada sentado y sin mucha actividad física.

Decaimiento generalizado, falta de energía, mal humor, bajo rendimiento físico e intelectual, consecuencias de no desayunar bien

De todos modos y más allá de estas cuestiones que pueden hacer que un desayuno varíe de una persona a otra o de un lugar del mundo a otro, lo más destacado de esta primera comida del día es que siempre esté presente y no se la pase de largo, ya que consumirlo o no, no dará lo mismo en el corto y en el largo plazo. Decaimiento generalizado, falta de energía, mal humor, bajo rendimiento físico e intelectual son algunas de las consecuencias más negativas de no desayunar.

Luego de un promedio de ocho horas de descanso y en el cual por ende no hubo ningún tipo de comida es imprescindible que la persona coma y beba algo, para despertarse y asimismo para ganar energía que lo ayude a desarrollar todas las actividades planeadas o propuestas en el día.