Definición de Determinismo
Profesora en Filosofía
De manera general, se entiende por determinismo a la concepción de que todo aquello que introduce una perturbación en la estabilidad del Universo, depende necesariamente de condiciones (determinaciones) previas, las cuales explican causalmente dicho cambio de estado.
Básicamente, nada ocurre sin una causa. En este marco, existiría una determinación temporal, del pasado hacia el futuro, que puede considerarse más o menos necesaria.
El determinismo religioso
En el ámbito de la religión, el determinismo se asocia con el problema de la predestinación y del libre albedrío humano. Si se postula la existencia de Dios como un ser todopoderoso, omnisciente y omnipotente, resulta conflictivo conciliar esa idea con la de la libertad humana, ya que los hombres no serían realmente responsables por sus propias decisiones si éstas fueran previamente determinadas por Dios, mediante un destino prefijado. Luego, o bien hay libre albedrío, o bien Dios decide por su propia voluntad todos los actos que ejecutan los seres humanos, de modo tal que la libertad resultaría ilusoria.
En el ámbito de la teología, se han elaborado diferentes respuestas posibles frente a este problema a lo largo de la historia. Ciertas religiones admiten la predestinación, considerando la libertad humana como meramente ilusoria. Por otro lado, se ha planteado que la libertad humana no restringe la omnipotencia divina, sino que es una prueba de la suma bondad de Dios, quien otorga la libertad a los seres humanos para que ellos se conduzcan responsablemente.
El determinismo en la filosofía
En filosofía, el determinismo involucra dos grandes ámbitos: por un lado, el del comportamiento de la naturaleza, por otro lado, el de la conducta humana.
El primero, concierne a la pregunta por la causalidad: ¿hasta qué punto la naturaleza se rige por una causalidad necesaria o meramente probable? En la época moderna, la concepción predominante de la naturaleza era planteada en términos de un determinismo mecanicista. Éste resultaba de la síntesis entre las ideas de causalidad desarrolladas por René Descartes (1596-1650) y David Hume (1711-1776), a saber, la causalidad entre dos hechos naturales se explicaba por la sucesión y contigüidad entre ambos.
Gottfried Leibniz (1646-1716) criticará esta concepción, señalando que se trata de una descripción de una ley de la naturaleza, pero no de una explicación de un hecho natural. Propone, así, un determinismo de carácter lógico-metafísico. A partir de entonces, la noción de causalidad se transforma, dando paso a la versión del determinismo de Laplace (1749-1827) —con la cual estamos más familiarizados—, que pone mayor énfasis en el carácter predictivo de la causalidad (dada una cadena causal, podemos predecir sus eslabones a partir de cualquier punto, tanto hacia el pasado como hacia el futuro).
En cuanto al segundo ámbito, relativo a la conducta humana, se plantea la pregunta por la posibilidad de la libertad humana frente a una serie de condicionantes históricos, sociales, políticos, económicos. ¿Hasta qué punto las decisiones de los hombres son libres o son tomadas necesariamente? Un ejemplo de ello radica en el acceso a la educación, de acuerdo con el cual una persona se verá limitada o no en otros ámbitos de su vida. En relación con este segundo núcleo problemático, se plantea una cuestión especialmente polémica, a saber, la del determinismo biológico. De acuerdo con esa concepción, los fenómenos sociales podrían ser explicados como resultado directo de las características biológicas de los individuos que conforman la especie.
Luego, los patrones conductuales y los procesos sociales dependerían, en última instancia, de la herencia genética de las poblaciones. Esta posición ha sido fuertemente cuestionada, en la medida en que, en virtud de sus postulados, se habilita la justificación de diversas opresiones y violencias, puesto que, al ser naturales, serían inmodificables.
El determinismo como un problema científico
La concepción determinista en la ciencia postula que, si conocemos las leyes de la naturaleza, podemos entonces determinar las causas de los distintos hechos. No obstante, esta concepción entra en conflicto con la posibilidad del azar o la indeterminación y, además, deriva en un reduccionismo de las complejidades de la realidad, por lo que ha sido ampliamente puesta en cuestión.
Art. actualizado: Julio 2022; sobre el original de agosto, 2014.
Referencias
Márquez-Blanc, M. T. (2012). Causalidad, identidad y determinismo. Eikasia: Revista de Filosofía, 43, 111-126.Bateson, W. El determinismo biológico (Doctoral dissertation, tesis fundamental de la eugenesia).
Ayala, R. Á. (2008). Aproximación al concepto de determinismo. Cuestiones de Filosofía, (10).
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