Definición de Dinastía Yuan

En la actual ciudad de Pekín, los descendientes de Gengis Kan fundaron la dinastía Yuan, que se mantuvo en el poder durante casi 100 años. De esta manera, los emperadores mongoles (conocidos como Gran Kan) se convirtieron en los dominadores de China. Concretamente fue Kublai Kan quien inició esta dinastía en el siglo Xlll.

El dominio mongol sobre el territorio Chino

Las tropas de Gengis Kan iniciaron la ocupación de la actual China a comienzos del siglo Xlll, pero fue su nieto Kublai Kan quien trasladó la capital de Imperio mongol a Pekín. En este sentido, la dinastía Yuan no gozó de gran popularidad entre los chinos, quienes eran considerados ciudadanos inferiores en su propia tierra.

Sin embargo, con el paso del tiempo la nueva dinastía incorporó el budismo chino como religión. En este sentido los historiadores consideran que los gobernantes mongoles fueron adaptándose a las tradiciones chinas. Así, durante el periodo de la dinastía Yuan se difundieron las ciencias y las artes propios de la cultura china (se desarrolló la caligrafía como una rama de la pintura, se perfeccionaron las técnicas en la fabricación de porcelana y se edificaron grandes construcciones).

La población china rechazaba el poder de la dinastía Yuan

Los mongoles eran extranjeros que gobernaban con mano de hierro. Esta situación generaba un profundo malestar en la sociedad.

A finales del siglo XlV un campesino de origen humilde y con grandes dotes militares, Zhu Yuanzhang, lideró un grupo rebelde y finalmente derrotó al ejército mongol de la dinastía Yuan. De esta manera, el dominio mongol en China llegó a su fin y el propio Zhu Yuanzhang se convirtió en el primer mandatario de una nueva dinastía china, la dinastía Ming.

El viajero y comerciante Marco Polo mantuvo una estrecha relación con la dinastía Yuan

Durante 17 años Marco Polo estuvo protegido por Kublai Kan y, de hecho, fue nombrado gobernador de la región de Yang-techen. Marco Polo no fue un simple viajero sino que se integró plenamente en la China dominada por la dinastía Yuan.

Durante su estancia visitó en varias ocasiones la residencia de verano de Kublai Kan situada en la ciudad de Xanadú. En ella había lujosas mansiones y una población heterogénea de mongoles, chinos, comerciantes persas y algunos misioneros europeos.

La ciudad de Xanadú ha pasado a la historia como un lugar de leyendas y para los mongoles es considerado el símbolo de su identidad nacional (en 2012 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). En «El libro de las maravillas» Marco Polo relata su fascinación por esta urbe, que destacaba por sus jardines y palacios decorados con figuras de animales exóticos.

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