Definición de Doblegar

El verbo doblegar se utiliza para indicar cualquier acción relacionada con torcer o doblar algo, normalmente un objeto que ofrece una cierta resistencia. De esta manera, algunos de los antónimos serían enderezar o estirar. Así, una pieza de metal es doblegada a través de algún tipo de fuerza. Por otra parte, en la actividad física también es posible doblegar o flexionar el cuerpo.

Actividades en las que es necesario doblegar

En la manipulación de algunos metales es necesario doblegarlos. Esto es lo que hace el herrero en la forja.

En la orfebrería los materiales empleados deben ser doblegados para adquirir una forma determinada.

Quienes practican yoga tienen que flexionar y doblar su cuerpo para conseguir ciertas posturas. Lo mismo sucede en otras disciplinas, como el contorsionismo, el tai chi o la gimnasia rítmica.

Si una persona o un grupo tiene el propósito de aumentar su motivación o su actividad, se habla de doblegar esfuerzos y de esta manera se comunica que es necesario esforzarse más en un proyecto.

En un sentido figurado

No siempre la acción de doblegar se refiere a un objeto o al propio cuerpo, sino que este verbo se emplea en ocasiones en un sentido figurado. Si digo «el equipo se doblegó ante el rival» estoy indicando que en una competición deportiva uno de los rivales fue vencido por otro y, por lo tanto, fue doblegado.

El uso de este verbo en un contexto de rivalidad está asociado a una derrota humillante y no a cualquier tipo de derrota. En otras palabras, hay derrotas que implican doblegarse ante el rival y otras que no.

En las relaciones humanas convencionales también hay vencedores y vencidos

En este sentido, si alguien cede a las presiones de otro, ha sido doblegado. Las amenazas, las coacciones o la violencia en cualquiera de sus formas son normalmente estrategias para doblegar la voluntad del otro. En este sentido, si una persona es íntegra, incorruptible y valiente, se podrá decir de ella «que no se deja doblegar».

Por último, hay que recordar que la voluntad humana puede superar las dificultades y cuando esto ocurre se habla de doblegar. A partir de la fuerza de voluntad es posible doblegar la pereza y con unos principios morales sólidos es posible doblegar algunas tentaciones o desviaciones.

En el lenguaje corriente se habla a menudo de doblegar el orgullo, los celos o cualquier comportamiento no deseable.

Fotos: Fotolia – Tino / Tsung-Lin Wu