Efecto Submarino (Seguridad al Volante) - Definición, Concepto y Qué es

Quien conduce un vehículo sabe lo importante que es llevar puesto el cinturón de seguridad. Se trata de una medida básica para minimizar las lesiones en caso de accidente e incluso para evitar la muerte. Sin embargo, para que el cinturón de seguridad sea realmente efectivo es necesario que el conductor lo utilice correctamente, pues de lo contrario se produce el llamado «efecto submarino».

¿En qué consiste?

Si el conductor lleva mal colocado el cinturón de seguridad (por ejemplo, de forma no ajustada o demasiado holgado), la fuerza del cinturón ejerce una presión sobre el asiento, el cual se desliza por debajo del abdomen del conductor y este desplaza su cuerpo hacia abajo. Este deslizamiento tiene un cierto parecido con la acción del submarino cuando se introduce en el agua.

Como consecuencia del efecto submarino se incrementa notablemente el riesgo de que el cuerpo del conductor choque de manera frontal contra el volante o contra la parte baja del vehículo.

Para evitar el efecto submarino, hay una fácil solución: colocarse correctamente el cinturón de seguridad. En este sentido, las mujeres embarazadas y los niños también pueden padecer las consecuencias de este efecto y por este motivo en ambos casos la colocación del cinturón debe ser la adecuada.

Un decálogo para mejorar nuestra protección

Son muchas las medidas que se pueden adoptar para garantizar la seguridad en la conducción. Entre ellas, podemos destacar diez.

1. Sentarse correctamente en el asiento y colocarse adecuadamente el cinturón de seguridad.

2. Antes de iniciar la conducción hay que regular los espejos retrovisores.

3. Durante la conducción es necesario mantener la distancia de seguridad con otros vehículos.

4. Revisar los neumáticos de manera periódica.

5. No conducir durante demasiadas horas de manera continuada.

6. Antes de iniciar la conducción no hay que tomar alcohol o cualquier sustancia que altere la percepción y la atención.

7. Es necesario evitar cualquier tipo de distracción al volante.

8. Revisar las condiciones del vehículo de manera periódica.

9. Mantener una velocidad adecuada en todo momento.

10. Respetar las normas de circulación.

Este conjunto de pautas no impiden totalmente el riesgo de accidentes, pero es evidente que si se cumplen las posibilidades de sufrir un accidente se reducen de forma significativa.

Fotos: Fotolia – Guilherme Yukio / Anetlanda