Definición de Erosión y Sedimentación Fluvial

Licenciado en Biología
La erosión fluvial es el proceso mediante el cual el agua de un río desgasta, arranca y transporta partículas de roca y sedimentos a lo largo de su recorrido. Estas “partículas” pueden ser tan pequeñas como granos de arena fina o bloques redondeados de rocas de varias decenas de centímetros. Los ríos de las montañas tienen mayor poder erosivo que los ríos de llanura. Por su parte, la sedimentación es el proceso opuesto a la erosión y se refiere al depósito de sedimentos que el río transporta.
En los ríos de llanuras, la erosión es diferente. En vez de excavar un valle profundo, el río se ensancha, porque va erosionando los márgenes. Este proceso de erosión es el que crea los meandros.
Todos estos materiales que arrastra el río se depositarán en algún lugar, o terminarán en el fondo del océano o del lago. Este proceso, en el que el río pierde fuerza y “suelta” la carga de arena y rocas que erosionó en otro lugar se denomina sedimentación fluvial.
Un arroyo o un río de montaña es un buen ejemplo de estos procesos. A medida que el agua fluye hacia abajo desde las cumbres, erosiona las rocas y el suelo a lo largo de su recorrido, transportando sedimentos en suspensión río abajo. Cuando el río sale de las montañas y llega a terrenos más planos, su velocidad disminuye, lo que reduce su capacidad de transporte de sedimentos y ocurre la sedimentación.
Allí donde el río perdió fuerza, porque perdió inclinación, la corriente deja caer todos los materiales que trasportaba. Como resultado, estos sedimentos se depositan en el lecho del río y a lo largo de sus orillas.
A lo largo de períodos geológicos, la acumulación constante de sedimentos puede dar lugar a la formación de extensas llanuras aluviales que son ideales para la agricultura o a capas de rocas sedimentarias, que por las características que tienen, podemos interpretarlas como depósitos de ríos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la erosión excesiva y la sedimentación también pueden generar problemas, como la obstrucción de canales de riego y la colmatación de embalses.
Tipos de erosión fluvial
El agua, en su constante flujo, erosiona gradualmente las rocas y el suelo a lo largo de las orillas y en el fondo del río. Aunque este proceso puede parecer lento a simple vista, con el tiempo, el agua puede esculpir rocas duras. El agua actúa por varios procesos diferentes.
La erosión por corrosión implica que el agua puede disolver minerales contenidos en las rocas a medida que fluye a través o sobre ellas.
Las rocas calizas son muy vulnerables a este proceso, y la disolución de las calizas da lugar a la formación de cavernas, depresiones o cenotes.
En la erosión por abrasión la arena y los otros sedimentos arrastrados por el agua funcionan como abrasivos naturales, y tienen un efecto de lima, desgastando las superficies de las rocas a medida que chocan con ellas. Esto deja como resultado una superficie de roca pulida o forma “escamas” y agujeros en las rocas.
Las oquedades producidas en las rocas por abrasión se conocen como marmitas de gigantes.
La erosión fluvial no solo da forma a la topografía de la tierra, sino que también es la fuente de los sedimentos que enriquecen las llanuras aluviales y los ecosistemas ribereños. Estos sedimentos, fragmentos y partículas de suelo y rocas arrancados por el agua, viajan en suspensión por el río, hasta que se depositan en otros sitios. El Amazonas lleva minerales desde las rocas erosionadas de los Andes hasta las costas del norte de Brasil.
Por erosión, los ríos desgastan las rocas y el suelo de su entorno, creando características geológicas impresionantes.
Los cañones son el resultado de la erosión fluvial a lo largo de millones de años: el río labra un profundo desfiladero en la roca.
Un ejemplo famoso es el Gran Cañón del Colorado, tallado por el río Colorado a través de las rocas sedimentarias del suroeste de los Estados Unidos.
Los valles en V son las formas de erosión típicas que producen los ríos de montaña. A medida que el agua fluye a través de estos valles continúa profundizando la V y remodelando la superficie terrestre.
Explicación del proceso de sedimentación fluvial
Cuando el río disminuye su velocidad, ya sea porque llegó a una zona con una pendiente menos pronunciada o porque está próximo a llegar a su desembocadura, su capacidad para transportar sedimentos se reduce.
La corriente de agua pierde la fuerza necesaria para mantener los fragmentos de roca en suspensión y continuar trasportándolos. En consecuencia, estos materiales caen al fondo del río o se acumulan en las orillas.
Un ejemplo práctico de este proceso se puede observar en un vaso de agua turbia. Cuando se deja reposar, las partículas sólidas suspendidas en el agua gradualmente se asientan en el fondo.
Este mismo principio opera en los ríos, donde los sedimentos depositados a lo largo de los años pueden dar lugar a la formación de las llamadas geoformas de acumulación fluvial. Entre las más conocidas, se encuentran las llanuras aluviales, que es la planicie por la que discurre el río y queda inundada con las crecientes.
Esta zona de planicie queda completamente tapada de sedimentos aluviales finos, entre ellos arena, limo y cadáveres descompuestos. Esta mezcla de sedimentos ricos en materia orgánica es el familiar “lodo negro” de las orillas de los ríos, y cuando está seco es un excelente suelo para el crecimiento vegetal.
La agricultura se ha beneficiado históricamente de estas áreas, ya que proporcionan suelos fértiles ideales para el cultivo. La civilización del antiguo Egipto utilizaba la llanura aluvial del Nilo para sembrar, y esperaban a las crecidas del río para que inundara la tierra con abono para sus cultivos.
La dinámica fluvial y la evolución del paisaje
A lo largo del tiempo, la erosión y la sedimentación llegan a un equilibrio. En las partes altas de los ríos de montaña predomina la erosión y allí se pierde material, el río rompe las rocas y excava valles o cañadones, a veces bastante profundos.
Con el tiempo, los paisajes montañosos van siendo implacablemente atacados por la erosión y el efecto de eso es que las montañas se vuelven más bajas hasta finalmente desaparecer. Los ríos son una de las principales fuerzas erosivas, pero el viento y los glaciares también contribuyen al proceso.
Aguas abajo, cuando el río entra en la llanura, el proceso que predomina es la sedimentación. Todo el material traído de las montañas se deposita allí, dando lugar al desarrollo de grandes planicies aluviales o abanicos aluviales, que es otra forma de depósito fluvial.
Todos los relieves de la Tierra tienden a nivelarse y hacerse planos, pero las fuerzas tectónicas están continuamente elevando montañas. Las montañas más recientes del planeta son los Andes y el Himalaya, pero en el pasado geológico ha habido cadenas montañosas tan o más impresionantes que estas que apenas han dejado rastro de su existencia.
El balance entre estas dos fuerzas dinámicas es un proceso geológico fundamental que moldea la Tierra a lo largo de períodos geológicos.

Art. actualizado: Junio 2025; sobre el original de junio, 2025.
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