Definición de Esparta

Ciertas ciudades del mundo antiguo han pasado a la posteridad y su legado permanece vivo en nuestros días. Atenas simboliza la cuna de la democracia y el origen de la tradición occidental. Roma fue la capital de un imperio que cambió el rumbo de la historia de la humanidad. Alejandría, fundada por Alejandro Magno, se convirtió en un exponente de la cultura y la ciencia griega. Y la ciudad-estado de Esparta representa unos valores imperecederos: la libertad con respecto al intervencionismo exterior y la idea de comunidad por encima del individuo.

Origen histórico y estructura de la sociedad

Esta ciudad-estado fue fundada por los dorios en el siglo lX a. C . El poder de Esparta se mantuvo hasta su integración en el Imperio Romano en el siglo ll a. C. Durante este periodo los espartanos, conocidos también como lacedemonios, impusieron un sistema de gobierno férreo y con estrictos valores militares.

La sociedad estaba dividida en tres grupos sociales: los ciudadanos libres o espartiatas, los extranjeros que vivían en la periferia conocidos como periecos y los esclavos o ilotas. En cuanto a la forma de gobierno había una monarquía aristocrática con dos reyes que eran considerados descendientes de Heracles. Las tareas de gobierno y la administración de justicia estaban gestionadas por un consejo de ancianos o Gerusía, que estaba formado por los dos reyes y un grupo de 28 ciudadanos elegidos por aclamación por el pueblo (los éforos). En un nivel inferior había una asamblea popular formada por espartanos libres mayores de 30 años.

Una sociedad militarizada

Los espartanos fueron admirados y temidos en su época y en la actualidad todavía son recordados por su valentía ante los persas defendiendo el paso de las Termópilas con 300 soldados contra un inmenso ejército.

En el momento del nacimiento unos inspectores controlaban si el recién nacido tenía una buena salud, pues de lo contrario era sacrificado. Durante su infancia los niños eran entrenados para no temer a la oscuridad y desde los 7 hasta los 11 años eran sometidos a un severo entrenamiento militar conocido como agogé.

Cuando se alcanzaba la adolescencia los varones tenían que superar un ritual en el que recibían duros latigazos para demostrar su fortaleza física y mental. Los espartanos varones estaban destinados a ser guerreros y permanecían en el ejército hasta los 60 años. Las actividades agrícolas o artesanales eran realizadas por extranjeros o esclavos.

Si bien el matrimonio era obligatorio, la bisexualidad y la homosexualidad eran aceptadas con absoluta normalidad. Las mujeres jóvenes se exhibían desnudas ante los varones y había una permisividad sexual muy arraigada, hasta el punto que los celos y el adulterio resultaban conductas extrañas.

Fotos: Fotolia – sila5775 / Christos Georghiou