Definición de Espiritismo

Cuando las constantes vitales dejan de funcionar ocurre la muerte, algo que desde tiempos inmemoriales ha inquietado a la humanidad, pues no hay una respuesta definitiva sobre lo que sucede cuando morimos. Para algunos, la muerte implica simplemente dejar de existir y nada más. Para otros, la muerte física no implica la desaparición del alma o el espíritu humano, sino que nuestro espíritu permanece más allá de la vida.

Se podría decir que la creencia en el espíritu humano más allá de la vida tiene relación con el deseo de inmortalidad o el temor a la muerte. En cualquier caso, este tipo de creencias son el origen de una corriente muy extendida a lo largo de la historia, el espiritismo.

El origen histórico del espiritismo moderno

El espiritismo en un sentido general forma parte de diversas tradiciones religiosas, pero el espiritismo moderno surgió en el siglo XlX en Francia como una nueva disciplina con un componente filosófico y religioso. El espiritismo se extendió rápidamente en todo el mundo y se basa en la siguiente idea: no solamente hay vida después de la muerte sino que los muertos pueden estar presentes entre nosotros y hay maneras de ponerse en contacto con estos espíritus, por ejemplo a través de la güija.

La güija consiste en el desplazamiento de un vaso sobre un tablero en el que aparecen las letras del alfabeto. Para que el vaso se mueva los asistentes a la sesión de espiritismo deben colocar sus manos sobre el vaso, el cual va arrastrándose según el deseo del espíritu invocado y va señalando las letras del tablero para formar un mensaje. Supuestamente, es el espíritu el que mueve el vaso y el que guía a los asistentes, pero los detractores del espiritismo sostienen que estos movimientos han sido provocados por los asistentes, ya sea de manera consciente o inconsciente.

En cualquier reunión de espiritismo que pretenda ser auténtica y no un juego se presupone una idea, la inmortalidad del alma humana. Los asistentes deben preparar alguna pregunta para el espíritu que va a ser convocado. Las sesiones de espiritismo tienen que ser conducidas por un médium, es decir, la persona que tiene la capacidad de establecer contacto con los espíritus.

Críticas al espiritismo

Los calificativos despectivos que recibe esta disciplina son muy diversos y, en pocas palabras, el espiritismo es considerado como una superchería o directamente como una mentira orientada a engañar a la gente que tiene la esperanza de contactar con sus seres queridos ya fallecidos.

Se han dado bastantes casos en los que los fenómenos con espíritus han sido un montaje con algún fin (llamar la atención o ganar dinero son los propósitos más comunes).

Hasta la fecha no se han presentado pruebas concluyentes que acrediten la verdad del espiritismo, por lo que desde un punto de vista racional y científico se trata de una creencia sin ningún valor.

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