Definición de Excusa

Es algo habitual que en nuestras vidas surjan obligaciones y compromisos con los que deberíamos cumplir porque justamente eso es lo que se espera de nosotros que hagamos. Estudiar para rendir un examen final, ir al colegio, acompañar a mamá al médico, ir al cumpleaños de nuestro mejor amigo, ir al casamiento de la hija de una amiga de mamá, son algunos ejemplos de los mencionados compromisos y obligaciones que pueden aparecernos.

Pero claro, no siempre tenemos ganas de cumplir con ellos y ahí aparecerá el problema… porque, ¿cómo le decimos a nuestro mejor amigo que estamos cansados y no queremos ir a la fiesta de su cumpleaños que se realiza muy tarde a la noche?… Difícil, pero no imposible y para ello existe lo que en nuestro idioma llamamos excusa.

La excusa es a aquel motivo o pretexto que alguien alega con el objetivo de eludir alguna obligación como las recién indicadas más arriba. Si bien ese argumento que se brinda a modo de excusa no redime a la persona de la obligación que no ha cumplido y que tenía que cumplir, de alguna manera, hace las veces de atenuante del no cumplimiento conforme, porque intenta por medios explicar el porqué no se cumplió.

Ejemplos concretos de excusas pueden ser cuando se le dice a un amigo que no se concurrió a su fiesta de cumpleaños, no porque se haya olvidado, sino porque tuvo que estudiar para un examen final importantísimo. Y otro, muuuy común, mentir, cuando se le dice al profesor ante el llamado a pasar a dar lección, que no se estudió porque la noche anterior se estuvo enfermo, con fiebre y mucho decaimiento.

De los ejemplos brindados se desprende también como conclusión que muchas veces la gente suele recurrir a la mentira o a la llamada mentira piadosa y las usa como excusa de no haber podido cumplir con algo efectivamente.
Obviamente que no está para nada bien mentir pero sin dudas son las mentiras las que mayormente usamos como excusas de algo.

Por otra parte, solemos usar muchísimo la excusa para que se nos disculpe de alguna omisión o error que hayamos cometido con algo o con alguien, ya sea por desconocimiento, por negligencia o simplemente por habernos olvidado. También en estos casos es habitual que usemos la mentira.
No te saludé ayer para tu cumpleaños porque con tantas preocupaciones me olvidé.

Básicamente, lo que la gente se propone dando excusas por aquello no realizado u omitido es encontrar el “perdón” en el interlocutor y transmitirle que por supuesto sentimos no haber cumplido con aquello que se esperaba de nosotros.

Cuando a la gente no le interesa algo o alguien ni se ocupa en brindar una excusa.

Como consecuencia de lo expuesto y aunque formalmente no sea uno de los sentidos del término, la palabra excusa suele ser usada por muchas personas como un sinónimo de mentira, para referir una situación en la cual se incurrió en falsedad.
La razón de este uso equivocado sí, pero real, suele encontrarse en aquello que hemos mencionado líneas arriba ya, en que como a veces en las excusas se miente por vergüenza de no haber recordado o hecho, tal o cual cosa, entonces, es que se cae en el mencionado uso confuso y erróneo.