Definición de Helada

Cuando por las noches el cielo está despejado, es habitual que a la mañana siguiente la aparición del sol no impida que el calor se disperse en el espacio. Cuando este sucede se produce un descenso notable de la temperatura que puede ocasionar la formación de hielo. Este fenómeno meteorológico recibe el nombre de helada.

Por el contrario, si durante la noche el cielo está cubierto de nubes, el calor del sol a la mañana siguiente no se dispersará en el espacio y las temperaturas serán más elevadas.

Los peligros de las heladas

En ocasiones este fenómeno va acompañado de nieve y esta circunstancia dificulta notablemente la circulación de vehículos. Por otra parte, el hielo en la calzada puede ocasionar todo tipo de problemas: una conducción más lenta y peligrosa, riesgo de caídas, pérdida de cultivos, muertes de ganado, problemas de salud en aquellas personas que duermen en la calle o la paralización de algunas actividades cotidianas.

Las heladas producen carámbanos

Uno de los posibles efectos de las heladas es la producción de carámbanos. Un carámbano es un trozo de hielo de forma cónica que se crea cuando el agua que está goteando se congela como consecuencia de una helada. Se podría decir que es una estalactita de hielo.

Agricultores y ganaderos son los colectivos más afectados por las heladas

El sector agrario y ganadero es probablemente el más afectado por este fenómeno meteorológico. Por este motivo los agricultores y ganaderos activan sistemas de alarma para detectar el anuncio de una helada y, posteriormente, adoptar medidas de actuación para combatirlas.

Desde el punto de vista de la agricultura, hay dos tipos de heladas: las blancas y las negras. Las primeras ocurren cuando hay una alta humedad que, tras descender la temperatura, el agua se condensa y crea un manto blanco al amanecer.

Las heladas negras ocurren cuando hay un bajo nivel de humedad pero no se produce una condensación de agua y este tipo de helada es el que ocasiona mayores daños a los cultivos. El efecto de las heladas sobre los cultivos depende de varios factores: la época del año en que se producen, el nivel de temperatura y su velocidad de descenso.

Para prevenir heladas los horticultores pueden utilizar calefactores con algún tipo de combustible, el calentamiento del aire a través de cubiertas o el calentamiento de los cultivos a través del riego. Estas medidas evitan la congelación de los cultivos.

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