Importancia del Color

Uno de los fenómenos más destacado de la luz es la capacidad que tiene de conferir un color determinado a la materia, según la particularidad física de cada onda esparcida por el Universo. La existencia de luz y del color que ésta confiere a través de su absorción por parte de los objetos es lo que ha permitido la evolución del sentido de la vista, desde la mera captación incipiente de luz de los organismos con órganos oculares menos evolucionados, hasta la percepción de amplios espectros del color por parte de ojos más complejos de los que están dotados los animales superiores tales como los humanos. Sin embargo este fenómeno se presenta de maneras distintas, según las características y las condiciones propias de los ojos de cada especie, el rango de colores que es capaz de precisar a través de la visión es tan variable que aún representa una de las mayores incógnitas de la investigación científica en el campo de los sentidos.

Comprender entonces la importancia del color como un fenómeno físico, pero también como parte de la representación de la realidad que nos rodea, nos lleva a establecer las siguientes consideraciones sobre esta cualidad: 1) permite la identificación de las cosas como recurso para su clasificación cualitativa; 2) genera una asociación visual de las formas, texturas y otras sensaciones por medio de una correlación sinestésica; 3) establece una conexión profunda con las emociones y los estados de ánimo, influyéndolos tanto de manera positiva como negativa a través de la psicología del color; y 4) la correlación de los colores con los sentidos y las emociones ha servido de base el desarrollo de áreas como la publicidad el diseño y el arte.

Divergencia visual

A lo largo de la historia del arte el manejo del color ha dejado siempre en evidencia las tendencias particulares del contexto histórico en el cual se han creado, del mismo modo, los patrones culturales rigen la selección de colores que predominan dentro del trabajo artístico, no obstante, la liberación de las formas creativas por medio del arte contemporáneo conllevó hacia el desarrollo de una relación cada vez más íntima de la expresión de la emocionalidad del artista, tanto por la forma como por el color en sí mismo, condición que se ha tornado aún más evidente con la generación de los modos visuales del arte digital.

En este sentido, la diferenciación entre el modo de utilizar y apreciar los colores entre las diversas culturas se está convirtiendo también en una brecha cada vez más estrecha, lo que permite a las personas comenzar a identificarse con el uso del color a través de su propia personalidad, y ya no solo por medio de una tendencia externa impuesta, haciéndose cada vez más importante la relación entre el color y su representación dentro del sentir humano.

Colores de las emociones y sensaciones

Este vínculo existente entre los colores y la psique humana ha estado facilitando también el desarrollo de un sinnúmero de estrategias, recursos y materiales, destinados hacia el máximo aprovechamiento de la atención, así como de la capacidad de aprendizaje, convirtiéndose en estrategia base para la programación neurolingüística, hecho que ha ayudado en la generación de modelos educativos cada vez más atractivos para el cerebro y, por ende, más eficientes en cuanto al aprendizaje generado en quienes se ven beneficiados por su implementación.

Otra área para la cual el color representa un recurso de gran importancia es en el propio campo de la psicología, en el cual se hace uso de los colores en la estimulación de estados de ánimos positivos en las personas, sirviendo de gran ayuda en todo tipo de terapias.

Economía a todo color

La implementación de los conocimientos sobre la psicología del color en el campo de la publicidad y el desarrollo de los productos existentes comercialmente es, sin duda, una de las herramientas más poderosas que ha permitido el crecimiento económico de la humanidad y el logro de su globalización.

Saber exactamente las sensaciones que produce cada color y conocer además las preferencias específicas de colores según las diferentes culturas, permite la personalización de los productos en función de estos gustos, preferencias y hasta creencias particulares de cada nicho potencial. Esta información sobre la influencia que cada color tiene, en combinación con el sentido de la estética que ofrezca el propio diseño de cada producto, se convierte en la premisa para la creación de los mecanismos publicitarios que puedan ser necesarios, logrando así una reducción considerable de pérdidas potenciales por el desagrado de un producto, a la par que se optimizan los recursos publicitarios, permitiendo una economización de esta tan necesaria herramienta dentro de la nueva era digital, ayudando aún más a destacar los productos entre la gran diversidad de materiales y competidores existentes a nivel visual que se promueven a cada instante a través de los diversos medios.

Referencias

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Artigas, J. M., Perea, P., & i Ramo, J. (Eds.). (2002). Tecnología del color (Vol. 58). Universitat de València.

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Heller, E. (2004). Psicología del color. Gustavo Gili Barcelona.

Zelanski, P., & Fisher, M. P. (2001). Color (Vol. 48). Ediciones AKAL.