Importancia del Genocidio Armenio

Entre 1915 y 1923 los mandatarios del Imperio Otomano dieron la orden de ejecutar a 1.500.000 armenios. Este episodio es considerado el primer genocidio del siglo XX. El pueblo armenio se encontraba por entonces bajo el dominio otomano, pero mantenía su propia identidad cultural.

Mientras los turcos otomanos practicaban la religión musulmana, los armenios eran cristianos y tenían una historia y una lengua propia.

Contexto histórico de la matanza

En el territorio de Armenia controlado por los turcos otomanos, los armenios no tenían los mismos derechos que los turcos y de alguna manera eran tratados como ciudadanos de segunda. En este sentido, tenían que pagar más impuestos, no podían acceder a cargos públicos y eran víctimas de una intensa xenofobia.

A principios del siglo XX un grupo denominado «jóvenes turcos» protagonizó un golpe de estado contra el sultán del Imperio Otomano y se implantó un régimen nacionalista que otorgaba derechos ciudadanos a la población de origen turco y de religión musulmana.

Aquellos que no formaban parte de esta categoría fueron considerados enemigos de la patria.

Los armenios se convirtieron en el principal objetivo de las autoridades turcas y por este motivo se decidió poner en marcha una campaña de exterminio masivo

En abril de 1915 se ordenó el arresto y el asesinato de más de 250 intelectuales y líderes armenios. Se inició así un periodo de atrocidades que duró ocho años. Según la mayoría de historiadores, un millón y medio de armenios fueron asesinados.

En 1915 el nuevo gobierno turco se había aliado con Alemania en la l Guerra Mundial. En este contexto los armenios fueron acusados de traidores, pues se les consideraba aliados de los rusos.

Después de 100 del genocidio, el estado turco no asume ninguna responsabilidad

El parlamento europeo ha elaborado diferentes informes sobre la matanza de armenios. Con ellos se pretende que los gobernantes de Turquía reconozcan la tragedia que padeció el pueblo armenio cien años atrás. Sin embargo, ningún gobierno turco ha reconocido la existencia del genocidio.

El papa Francisco, Naciones Unidas y algunos parlamentos nacionales también se han pronunciado sobre esta tragedia.

Las autoridades turcas aceptan que hubo atrocidades en el pasado, pero no consideran que se tratara de un exterminio organizado de manera sistemática. En este sentido, sostienen que los hechos ocurridos deben interpretarse como un episodio trágico en el contexto de la l Guerra Mundial.

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