Importancia de L. Ron Hubbard en la invención de la Cienciología

A pesar de que la cienciología es conocida alrededor del mundo, y foco de controversias, poco se sabe sobre su fundador, Lafayette Ronald Hubbard. Nació en la pequeña localidad de Creston en el estado de California en 1911 y falleció en la misma localidad en 1986. Para sus seguidores es un profeta de una nueva era, mientras que otros le describen como un iluminado y un estafador.

Sobre la iglesia de la Cienciología -o Cientología- se cuentan todo tipo de curiosidades. Sus seguidores firman un contrato que tiene una validez de mil millones de años y se oponen a la ciencia convencional, especialmente a la psiquiatría y la psicología. Se dice que algunos de sus partidarios se han infiltrado en el gobierno de Estados Unidos.

El fanático y asesino Charles Manson realizó un curso de iniciación sobre esta iglesia, pero finalmente se separó de ella porque entendía que sus tesis eran inverosímiles.

Estrellas de Hollywood, con Tom Cruise como mayor referencia, se han convertido a esta corriente religiosa que, por cierto, es considerada una secta destructiva en Alemania y Francia.

L. Ron Hubbard fue un escritor de ciencia ficción

Sobre su niñez sabemos que destacaba por su pasión por la libros y que siendo adolescente se interesó por las tradiciones de la tribu de los Pies Negros. Como millones de jóvenes perteneció al movimiento scout.

Ingresó en la Universidad George Washington para estudiar ingeniería pero abandonó el proyecto y nunca se graduó. A partir de entonces inició una nueva carrera profesional como escritor de ciencia ficción.

En su etapa en el ejército un oficial le introdujo en la doctrina del psicoanálisis freudiano. Participó en operaciones navales en la ll Guerra Mundial y después de ser hospitalizado por varias heridas el ejército le declaró incapacitado. Según sus biógrafos en ese momento empezó a fortalecer su mente para controlar el dolor físico.

Al final de la década de 1940 su carrera como escritor atravesó una profunda crisis y acabó arruinado. Para sobrevivir se vio obligado a vender su máquina de escribir por 28 dólares. Como era un hombre inteligente y tenaz en poco tiempo salió del bache.

Saltó definitivamente a la fama con una publicación sobre dianética, una técnica pseudocientífica en la que se afirma que las enfermedades del cuerpo se pueden curar mediante el control de la mente. Con el paso de los años las terapias dianéticas se transformaron en una nueva doctrina, la cienciología.

En la década de 1950 la iglesia de la Cienciología se expandió notablemente y miles de seguidores se convirtieron a la nueva religión.

A mediados de los 60 se obsesionó con la idea de que el gobierno le espiaba y por este motivo varias de sus iglesias se establecieron en grandes embarcaciones que recorrían los ríos navegables de Estados Unidos.

La doctrina de Hubbard se parece mucho a sus relatos de ciencia ficción. En este sentido, sostuvo que hace millones de años una parte del universo estaba gobernada por una confederación de galaxias bajo el poder de un dictador llamado Xenu. El dictador envió a millones de seres a ocupar la Tierra y con los años se convirtieron en seres humanos.

Según los cienciólogos L. R Hubbard descansa en paz en una remota galaxia

Después de ser incinerado sus seguidores dijeron que su espíritu permanecía vivo en una lejana galaxia. No es extraño que su vida haya sido llevada a la gran pantalla.

En la película de 2013 «The Master» el actor Philip Seymour Hoffman interpretó a un escritor de ciencia ficción que al finalizar la ll Guerra Mundial creó una singular organización religiosa. Para evitar posibles demandas de los cienciólogos los productores cambiaron un poco la historia y al personaje principal le llamaron con otro nombre y la Cienciología se transformó en La Causa.

Uno de los grandes logros de este movimiento llegaría sin la presencia física de su creador. En 1993 la Cienciología recibió el sello de «religión» por la institución gubernamental responsable del control impositivo de los Estados Unidos, permitiendo que obtengan beneficios millonarios posibilitando la expansión y el desarrollo de esta propuesta. No obstante, existen investigaciones que manifiestan el abuso y la presión de los seguidores de esta creencia sobre los agentes de Hacienda, que llevaron a tal decisión.

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