Importancia del Marxismo

Podemos describir al siglo XIX como uno de los siglos más prolíficos en lo que hace al desarrollo de filosofías políticas y en cuanto a la creación de nuevas ideologías que se mantienen hasta el día de hoy. Entre las más importantes y significativas debemos mencionar al marxismo, aquel compendio de ideas que siguen lo postulado por Karl Marx en sus innumerables obras escritas.

El contexto del surgimiento

El marxismo es una corriente filosófica económica y política que, como todas las corrientes de pensamiento, nació en una época que la marcó y la convirtió en referencia. Así, podemos decir que en el siglo XIX, cuando Marx comienza a elaborar sus primeros escritos, nos encontramos en una Europa altamente conflictiva, post-Revolución Francesa, donde aún los sueños de igualdad y fraternidad no se han logrado completamente.

Al mismo tiempo, las sociedades occidentales, y las europeas especialmente, se encontraban en aquel momento pasando por un profundo e irremediable proceso de industrialización que ya no se podría volver atrás y que significaría la aparición de un nuevo actor social inexistente hasta el momento: el proletariado o el conjunto de trabajadores fabriles e industriales que entregan su mano de obra a cambio de un salario para poder sobrevivir.

El análisis de la sociedad decimonónica que realizó Karl Marx

Entre los principales enunciados que realiza el marxismo encontramos la idea de que el proletariado es un nuevo actor social surgido no espontáneamente sino por la necesidad de grandes masas de población de trasladarse del campo a la ciudad en busca de oportunidades laborales. El proletariado tiene un primer problema y es que en estas nuevas condiciones de trabajo ya no es dueña de sus medios de producción sino que debe hacerlo con lo que otro ofrece, lo que el capitalista empresario posee: las máquinas y las herramientas para realizar determinada producción.

El proletario es entonces un individuo que debe vender su tiempo y su cuerpo para generarle ganancias a otra persona cuya única tarea es dotarlo de lo necesario para producir. Así, el marxismo señala que el proletario se convierte en un ser deshumanizado que ya no es dueño de su vida, que obra para beneficiar a un tercero y nunca a sí mismo, que nunca es reconocido en la escena política, etc.

Las propuestas sintéticas de Marx

Marx fue muy claro en sus textos y escritos a la hora de establecer la necesidad de que los proletarios del mundo se unieran en pos de defender sus derechos. Así, superó la ideología del nacionalismo al sostener que un proletario ruso tenía mucho más que ver con un proletario alemán que con un burgués ruso.

Esta organización del proletariado debía realizarse en etapas y partía del desarrollo de una clara conciencia de clase para terminar en el establecimiento de la dictadura del proletariado, aquel momento en el que el marxismo llegaría a su plenitud en una forma política bajo el control de los trabajadores.

Imágenes: Fotolia. Andy Ilmberger – Satori