Importancia de los Masajes
Título de Profesora de Biología
Muchas son las intenciones, circunstancias y necesidades que pueden guiarnos en un momento determinado hacia el dar o recibir un masaje. Bien sea de forma espontánea y sin ningún conocimiento previo, o que éste se asuma ya a un nivel auténticamente profesional, masajear a alguien o recibir un masaje es un acto que genera múltiples beneficios, teniéndose entre los más destacados: 1) intercambios energéticos y afectivos entre quienes dan y reciben el masaje; 2) alivio de las tensiones musculares; 3) reposicionamiento de músculos y tendones; 4) reducción de la carga corporal ocasionada por estrés; 5) estimulación de los procesos metabólicos; 6) regulación de las funciones intestinales y excretoras; 7) regeneración del sistema nervioso; 8) mejoramiento de las acciones del sistema linfático; y 9) estimulación de la autorregulación de los neurotransmisores.
Los efectos provechosos y las propiedades curativas de los masajes han sido parte también de los conocimientos ancestrales de los diversos grupos humanos, por lo que cada cultura fue desarrollando con el tiempo sus propias técnicas y rituales, por medio de los cuales facilitar un buen masaje a quien pudiera estarlo necesitando, e integrando esta práctica como parte esencial de las curas y tratamientos tradicionales, hasta llegar a la compleja actualidad terapéutica de los masajes en nuestros días.
El mantenimiento corporal
Constantemente el desarrollo de las diversas actividades cotidianas generan cargas y tensiones en el cuerpo, sumado a esto, los malos hábitos posturales que adoptamos y la acumulación del estrés tanto físico como mental, nos llevan hacia la generación de malestares y dolencias corporales que pueden ser combatidas tempranamente con relativa facilidad por medio de los masajes, sin embargo, la mayoría de las veces no se acude a esta fabulosa herramienta sanadora, hasta que el dolor se vuele limitante, lo que complica en muchas ocasiones el desarrollo del masaje y prolonga el tiempo de recuperación.
Asumir la profunda importancia que tiene el alivianar a tiempo las cargas que nos genera la vida moderna, otorgándole al cuerpo su debido cuidado y disfrutar del placer de un buen masaje, se convierte en la estrategia ideal para poder disfrutar al máximo de sus beneficios terapéuticos e incrementar considerablemente la calidad de vida.
Lesiones deportivas
Por otra parte, la realización de actividades físicas de alta exigencia como lo son los deportes, pueden exponernos a ocasionarnos lesiones involuntarias, tales como desgarres de músculos y tendones, inflamaciones musculares por exceso de acumulación de ácido láctico, bursitis y neuritis, malestares todos que pueden ser combatidos con gran efectividad por medio de masajes específicos, de allí la importancia que tiene el poder contar siempre con alguien en el equipo deportivo, que se encuentre especializado en la ejecución correcta e inmediata del masaje según el caso.
El acto de masajear la zona afectada forma parte de los reflejos y el mecanismo subconsciente de supervivencia ante el dolor, en un primer término para la protección inmediata del área lastimada, para evitar el incremento del daño y como segundo propósito el de disipar las tensiones y reducir el dolor, sin embargo, muchos son los estudios que demuestran en la actualidad que realizar estas funciones de manera consciente, valiéndose de técnicas puntuales, permite un considerable incremento del potencial sanador de los masajes, haciéndose lo más recomendable el acudir a expertos en el tema cuando de necesidades terapéuticas se trate.
Estrechando lazos
El contacto físico por medio del intercambio de caricias y masajes no sólo repercute sobre el estado físico, sino que influye positivamente sobre los procesos bioquímicos y psíquicos entre quienes comparten el hecho, bien sea entre las personas, o entre estas y sus mascotas, generándose el fortalecimiento de los vínculos afectivos, lo cual a su vez incrementa el potencial de los sistemas endocrino, nervioso e inmunológico, ayudando notoriamente en la recuperación de la salud, sea cual fuere la enfermedad.
El sano desarrollo de los bebés desde incluso el proceso de gestación también se ve potenciado por medio de los masajes, en un principio a través del vientre de la madre, para luego ser recibidos directamente sobre su piel, lo cual estimula la producción de neurotransmisores reguladores de los estados de ánimo y del sueño, así como las hormonas necesarias para el desarrollo y crecimiento de todo el nuevo ser, quien también podrá gozar de una mayor y más eficiente capacidad para relacionarse con los demás a medida que vaya creciendo envuelto en sus merecidas dosis de amorosas y protectoras caricias.
Referencias
Biriukov, A. A. (2007). El masaje deportivo (Vol. 1). Editorial Paidotribo.
Fritz, S. (2001). Fundamentos del masaje terapéutico. Editorial Paidotribo.
Merino, D., et all. (2002). Los masajes y el cuidado al niño prematuro. Rev. Rol enferm, 412-414.
Schutt, K. (2004). Masaje. Editorial Hispano Europea.
Vazquez Gallego, J. (2003). Los masajes deportivos. Boletín de la Sociedad Española de Hidrología Médica, 18(2), 81-108.
Trabajo publicado en: May., 2023.
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