Importancia del Plan Educativo

Serena Cuoghi
Título de Profesora de Biología

El desarrollo de actividades organizadas en base a una planificación que permita su ejecución sistemática, se demuestra como un recurso que incrementa la eficiencia de aquello que se planea, por ende, su adopción en el ámbito educativo ofrece una gama de beneficios en el campo formativo abarcando: 1) el establecimiento de objetivos claros, pertinentes tanto al área de conocimiento como al nivel cognitivo de los estudiantes y las competencias de los docentes;

2) la definición de los métodos de enseñanza, en función de los objetivos y las características de aprendizaje particularizadas en las necesidades de los estudiantes;

3) la selección de los materiales y recursos didácticos que permitan la consolidación de los aprendizajes;

4) la implementación de los mecanismos de evaluación más adecuados para la valoración cualitativa y cuantitativa del conocimiento adquirido;

5) la contemplación de las adaptaciones y contribuciones necesarias para el desarrollo integral de los estudiantes.

El concepto de Plan Educativo es aquel que hace referencia a todas las formas de planeamiento que puedan llevarse a cabo en el ámbito educativo, ya sea desde los más altos rangos gubernamentales hasta los planes que un docente frente al aula puede proyectar para el año lectivo. La importancia del plan educativo como forma de organizar la tarea es clara si tenemos en cuenta que la educación formal es un proceso gradual que requiere planeamiento y proyección tanto a corto como a largo plazo.

El avance en la implementación de modelos educativos que permitan la inclusión y atención de los estudiantes según sus necesidades y habilidades particulares, ha propiciado el escenario para el diseño de programas cada vez más comprometidos con el verdadero sentido humanista que ha de guiar a la educación, siendo la planificación educativa el pilar que brinda el soporte para la adopción de los valores y principios que orientan en la actualidad hacia el logro de la igualdad de derechos y oportunidades educativos.

Una estructura para los aprendizajes

Del mismo modo, la creación de un plan educativo se manifiesta como una necesidad esencial que permite garantizar una educación estructurada y de calidad, mediante la organización lógica y secuencial de los contenidos, facilitando de manera progresiva la comprensión y adquisición de los conocimientos, así como el desarrollo de las habilidades y destrezas, tanto físicas como mentales de los estudiantes, a medida que van construyendo nuevos conocimientos sobre las bases de los previamente adquiridos.

La definición de metas claras, previas a la experiencia educativa, rinde posible la valoración de la pertinencia de los temas, los recursos a implementar y los potenciales resultados esperados, confiriendo al docente una mayor capacidad sobre el dominio de su área, facilitándole además la contemplación necesaria sobre los hechos particulares que puedan influenciar positiva o negativamente en el logro de los objetivos propuestos, en función de su máximo aprovechamiento o, por el contrario, de la resolución previa de las potenciales adversidades. Esta orientación proporciona también un sentido de dirección y propósito claro sobre lo que se espera de los estudiantes, estimulando una participación más activa en el logro de los aprendizajes.

Oportunidades de evaluación, corrección y cambios

Pese a la estandarización que el plan educativo permite sobre los programas educativos, la identificación de las debilidades durante las experiencias de aprendizaje, a través de las herramientas de evaluación planificadas, otorga la flexibilidad necesaria para la adecuación de los recursos y una valoración focalizada en las necesidades específicas de cada estudiante, permitiendo la integración de los reforzamientos necesarios para un logro más equitativo de la evolución educativa de todo el grupo estudiantil.

Esta retroalimentación obtenida mediante la valoración de los resultados permite incrementar la calidad del progreso de los estudiantes y la efectividad de la enseñanza, fomentando a la vez en los docentes la actualización de sus propios conocimientos y habilidades pedagógicas, elevando así la calidad de la educación impartida y mejorando la también la experiencia docente.

Convirtiendo las ideas en estrategias

El diseño de un plan educativo conlleva el desarrollo de una base previa que lo sustente a partir de:

1) el currículo, en donde se encuentran definidas las áreas de conocimientos y temas que deben ser abordados según el nivel educativo, junto a las competencias desarrollables a través de éstos;

2) la metodología específica en función de los contenidos, habilidades y resultados perseguidos;

3) la producción de los materiales didácticos y recursos pedagógicos, contemplando incluso la implementación de nuevas tecnologías, el uso de la creatividad y la participación estudiantil;

4) el establecimiento de los criterios y herramientas de evaluación según el caso;

5) la posible incorporación de programas y actividades complementarias y el diseño de tareas que estimulen a los estudiantes hacia el empoderamiento de sus propios procesos formativos.

Planes Educativos: responsabilidad del Estado

Para hacer referencia a los planes educativos es importante señalar que hoy en día nuestras sociedades suponen que la educación ya no es más una parte de la esfera privada de cada familia sino que la misma forma parte de la esfera pública y, por tanto, es responsabilidad de los Estados y de los diferentes niveles gubernamentales encargarse de planear la educación en todos sus niveles, formatos y alcances para la población. Así, los planes educativos parten desde el Estado para bajarse a una sociedad a la que se quiere educar en la transmisión de determinados valores, ideales, historia, símbolos, alcances, metas y objetivos. Los Estados organizan planes educativos que deben ser luego evaluados a futuro para determinar si están logrando los objetivos propuestos o si deben ser reformados por otros que se adapten mejor a las necesidades de la sociedad.

Plan Educativo: una realidad de todos los días en el aula

Sin embargo, los planes educativos no son solamente una responsabilidad exclusiva de los gobiernos y esto es así debido a que los mismos imponen una estructura de conocimientos y el proceso por el cual se debe llevar a cabo, pero son los docentes y las instituciones educativas quienes piensan, deciden y actúan para cumplirlos, utilizando determinadas metodologías, estructuras, compromisos, etc. En este sentido, el accionar de los docentes y su forma particular de planear el año educativo es importantísimo para establecer las pautas a cumplir por parte de los alumnos pero también los elementos a observar por parte de los docentes y las referencias a las cuales atenerse en caso de duda o desorden.

Sin plan educativo no hay nada

Aunque muchos plantean la importancia de formas educativas más libres y menos rígidas, la realidad es que siempre el proceso educativo requiere cierta organización y planeamiento, especialmente si hablamos de la educación formal, que es sistemática, estructurada por niveles, jerárquica y gradual. Es por eso que la presencia de planes educativos contribuye a ordenar las formas de trabajo y permitir acercarse más a los objetivos planteados y a los resultados esperados.

Por: Serena Cuoghi. Profesora de Biología egresada de la UPEL. Docente especialista en Dificultades de Aprendizaje. Experta en PNL y Superaprendizaje. Desempeño en Ciencias Biológicas, e investigadora en Biodescodificación.

Art. actualizado: Agosto 2024; sobre el original de mayo, 2015.

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